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En una rutina matutina común te levantas, lavas tu cara y comienzas a maquillarte, pero, ¿te has preguntado si los cosméticos que utilizas son nocivos para tu salud?

La oftalmóloga Shalini Sood-Mendiratta, de, señala que debajo del delineado pueden esconderse bacterias u hongos que tienen potencial para dañar los ojos. Por lo que es imprescindible mantener una buena higiene al maquillarse y desmaquillarse.

La especialista da una serie de consejos para mantener la suciedad y las enfermedades... Lejos de tu vista.

Desecha el maquillaje después de tres meses

Tal vez no recuerdes la fecha en la que compraste un delineador, pero debes tenerlo en cuenta en tus próximas compras. Al cumplir los tres meses de su uso, se sugiere desecharlo. Según la doctora, si un delineador o rímel es viejo, hay mayor probabilidad de que las bacterias invadan dichos cosméticos.

Toma en cuenta que si alguna se introduce en tu ojo, podría causar una infección ocular grave.

Un tip para recordar la fecha de compra de tus cosméticos es colocarle una cinta adhesiva a los mismos con la fecha en la que los adquiriste, o bien, la fecha en la que debes tirarlos.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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Presta atención a los ingredientes de los cosméticos

Hay algunos ingredientes que pueden ser perjudiciales. Por eso, no está de más que los leas. Aquí algunos que no son recomendados para la fabricación de cosméticos: talco, BHA (hidroxianisol butilado), urea, sulfatos y ftalato.

Estos componentes sirven como conservadores, estabilizadores o agentes antiaglomerantes, pero pueden irritar la piel. También están asociados a un mayor riesgo cancerígeno.

No apliques delineador en el interior de los ojos

No es muy recomendable realizar la técnica de “revestimiento en la línea de agua”, la cual es un delineado en el interior del párpado. ¿Por qué? Bloquea las glándulas sebáceas que secretan aceites que protegen tu córnea. Además, puede favorecer el crecimiento de bacterias que se introducen directamente en el ojo.

Un estudio piloto realizado descubrió que las partículas del delineador aplicado pueden contaminar el ojo y aunque el mismo ojo es capaz de deshacerse de dichas partículas, puede causar problemas más severos en personas con síndrome de ojo seco u ojos sensibles y en personas que usan lentes de contacto.

Evita los brillos o glitter

Aunque los brillos para los ojos en sombra, gel o solos están en tendencia y lucen muy bien, no es muy recomendable utilizarlos porque pueden entrar en los ojos y causar enrojecimiento e irritación. Según la doctora Sood-Mendiratta, esto puede derivar en una infección corneal.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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Si tienes ojos sensibles, usa cosméticos hipoalergénicos

Si tienes ojos extremadamente sensibles o antecedentes de alergias, la doctora Sood Mendiratta recomienda, hacer uso de cosméticos hipoalergénicos.

“Hay productos diseñados especialmente para personas con este problema, sólo es cuestión de observar las etiquetas para saber si los productos son aptos. La ventaja es que suelen ser menos irritantes. También puedes buscar maquillajes naturales y libres de alérgenos en las farmacias”.

Riza tus pestañas antes de aplicar el rímel

Es importante que antes de colocar el rímel tengas las pestañas limpias y secas. También debes de asegurarte de que la goma del rizador sea suave.

“Si tienes alergia al níquel, gasta un poco más en un rizador de pestañas sin níquel”, recomienda la oftalmóloga.

No te maquilles mientras manejas

Muchas mujeres optan por maquillarse mientras conducen su auto porque se les hizo tarde o para ahorrar tiempo, pero no es nada aconsejable, sobre todo a la hora de usar la máscara para pestañas.

Resulta peligroso porque si, al frenar bruscamente, el rímel choca accidentalmente con un ojo, puede causar una abrasión corneal.

Si por error entra en tus ojos partículas de maquillaje, se aconseja lavar bien el ojo con agua limpia o bien, enjuagarlos con alguna solución, como gotas hidratantes.

Sin embargo, si notas que las molestias persisten y presentas los siguientes síntomas visita al oftalmólogo:

  1. Dolor de ojo
  2. Sensibilidad a la luz
  3. Visión borrosa persistente
  4. Hinchazón

Nota: Siempre desmaquíllate antes de ir a dormir.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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