La debe ser siempre especial para que los nutra adecuadamente, les de energía y cuide su salud sólo con elementos necesarios y no les haga daño.

Los expertos en cuidado y crianza de perros recomiendan limitar su alimentación sólo con comida enlatada, carne especial y croquetas, pero una reciente investigación asegura que las sobras de comida humana pueden hacerles bien, específicamente en la digestión.

Investigadores de la Universidad de Helsinki, en Finlandia, dicen que una dieta regular para cachorros y perros jóvenes, que no incluya comida procesada, les beneficia en gran medida a su salud.

Agrega que la carne no procesada, las sobras de la mesa y huesos crudos los protege de trastornos estomacales en el futuro.

“Los propietarios proactivos pueden proporcionar una variedad de alimentos integrales y sobras apropiadas para la especie de los cachorros y perros jóvenes, incluso como una adición a una dieta basada en croquetas”, señala el estudio publicado en

La investigación se hizo a partir de una encuesta de frecuencia de alimentos DogRisk con un grupo de 7 mil propietarios y 8 mil 607 perros, entre 2009 y 2019, sobre los hábitos de alimentación de sus perros cachorros y adolescentes, así como de su salud.

Los perros que comieron restos de comida humana, incluido arroz, carne cocida y pescado, en sus primeros 18 meses, tenían un 23 por ciento de menos probabilidades de sufrir enteropatía en la edad adulta.

La enteropatía es una enfermedad conocida por la destrucción de células del intestino por parte del sistema inmunitario; esta enfermedad ocasiona regularmente diarrea grave.

Asimismo, los perros que comieron una dieta basada en carne y vegetales, así como huevos, callos de pollo crudos y órganos, tenían un 22 por ciento menos de probabilidades de sufrir síntomas digestivos como vómitos o diarrea; la teoría es que la poca cantidad de carbohidratos que tienen estos alimentos puede cuidar su salud estomacal a largo plazo.

En el estudio, la ciencia apuntó a descubrir los beneficios de las sobras de comida humana, pero en su camino se dio cuenta de los contras, centrados en que la comida humana está preparada con más condimentos y están hechos, por lo general, concomo la cebolla, los lácteos, mantequilla o ajo.

¿Pueden los perros comer sobras?

Los hallazgos de la investigación muestran que las sobras de comida humana son seguras para los perros jóvenes y cachorros, siempre y cuando no tengan elementos tóxicos para ellos.

Sin embargo, los autores del estudio sugieren que las sobras sean ocasionales y no un hábito diario.

“También recomendamos tomar las cosas con calma cuando se pasa de una dieta a otra, ya que la microbiota intestinal tarda un mínimo de tres semanas en adaptarse a una nueva dieta”, agregan los expertos.



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