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Fue uno de los momentos más dramáticos en la historia reciente de Estados Unidos, cuando John W. Hinckley disparó contra el presidente Ronald Reagan a la salida de un hotel en Washington DC el 30 de marzo de 1981.
Hickley hirió al presidente en el pecho y a otras tres personas más, pero fue declarado no culpable debido a problemas mentales y fue enviado a un hospital psiquiátrico donde pasó 35 años hasta el día 27 de julio de 2016, en que un juez ordenó su liberación por considerar que el hombre de 61 años no representa peligro para él ni para otros.
El juez ordenó que Hickley deberá vivir con su madre en Williamsburg Virginia y que seguirá sujeto a tratamientos, a partir del 5 de agosto.
El sujeto tenía 25 años cuando cometió el atentado y fue declarado incapacitado, y recluido en el hospital St. Elizabeth de Washington DC.
De acuerdo con Los Ángeles Times Hickey no podrá establecer contacto con la familia del ex presidente, tampoco con la actriz Jodi Foster de quien estaba obsesionado y deberá cumplir con todos los requisitos de su libertad condicional.
En un comunicado la Biblioteca Ronald Reagan expresó: "John Hinckley es responsable de disparar al presidente Reagan y otros tres hombres valientes. Uno murió hace dos años por las heridas recibidas. Contrariamente a la decisión del juez, creemos que John Hinckley es aún una amenaza para otros y nos oponemos enérgicamente a su liberación.”
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