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Mia McLeod, miembro de la legislatura del estado de Carolina del Sur, ha introducido una medida a votación en el congreso estatal, mediante la cual se forzaría a los hombres a pasar el mismo proceso por el que pasan las mujeres del estado para practicarse un aborto, cuando estos soliciten medicamento para tratar la disfunción eréctil.

La representante afirma que la medida es intencionalmente invasiva, hipócrita e inútil, pero que la ha presentado de tal modo para llamar la atención sobre lo que tienen que pasar las mujeres que desean practicarse un aborto.

La legisladora le dijo a que quiere asegurarse que la legislatura local dominada por hombres conozca de primera mano lo que significa que sus derechos “reproductivos” se vean afectados.

Mediante esta medida, los hombres buscando una receta para la obtención de Viagra y otros medicamentos para tratar la disfunción eréctil tendrían que:

Esperar un periodo de 24 horas.

Presentar una carta notariada de algún compañero sexual que afirme que el paciente ha experimentado disfunción eréctil dentro de un periodo de 90 días.

Ser examinado por un terapeuta sexual que confirme que su disfunción no es atribuible únicamente a condiciones psicológicas, y

Atender tres sesiones de consulta en seis meses que incluyan terapias que brinde información sobre cómo el celibato es un estilo de vida viable.

De acuerdo con McLeod no cree que la medida sea aprobada, pero espera con ello conseguir ampliar el debate acerca de los problemas que tienen que pasar las mujeres que buscan practicarse un aborto mediante un servicio legalmente establecido.

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