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Para viajar a Estados Unidos con un menor, que no está acompañado con sus dos padres o sólo con uno, es necesario contar con un permiso de los padres ausentes que certifique el consentimiento ante las autoridades.
La Policía de Aduanas y Fronteras (CBP por sus siglas en inglés) puede pedirle al adulto -incluso si éste es el papá o la mamá del menor- que pruebe con un documento que está en condiciones de viajar con el niño.
Para esto es necesario contar con una declaración jurada firmada ante notario. Si el niño viaja con un sólo progenitor, el otro ha de firmarla. Y si viaja sin ninguno de los padres entonces en la declaración ha de estar la firma de los dos.
La única excepción a esto es cuando uno de los padres tiene la custodia en exclusiva del menor. Como por ejemplo cuando es viudo o viuda, se establece esa custodia en exclusiva o en el certificado de nacimiento consta sólo el nombre de uno de los padres.
En estos casos es suficiente la declaración con la firma del padre que tiene custodia, si bien es bueno llevar también la documentación que así lo acredita.
Si el adulto que acompaña al niño en su tutor legal establecido así por el juez, entonces no precisa de la autorización de ninguno de los papás, pero es recomendable que viaje con el papel donde se le nombra como tal.
El objetivo de estos procedimientos es proteger al niño, particularmente ante casos de secuestro internacional de menores, donde es frecuente que uno de los padres, intente cruzar una frontera con un niño a escondidas del progenitor con el que comparte custodia. Esto es un delito muy serio, incluso aunque el que lo haga sea uno de los padres y tenga la mejor de las intenciones.
Viajar con esa declaración notariada no es obligatorio. Pero si un agente la solicita y no se cuenta con ella, el adulto que acompaña al menor será retenido hasta que pueda demostrar que tiene permiso del otro padre o de ambos padres -según el caso- para viajar internacionalmente con el menor.
Cuando se viaja por avión hay que verificar de antemano los requisitos de cada aerolínea, ya que dependiendo del caso pueden ser incluso más severas que las de las autoridades americanas. En algunos casos se requiere el acta de nacimiento del menor, la identificación del padre ausente y la copia del “pasaje redondo”.
