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Luego de sus discursos en la Naciones Unidas esta semana, tanto el presidente de Rusia como el de Estados Unidos acudieron a una comida ofrecida por el Secretario General Ban Ki-moon en Nueva York, en donde fueron captados brindando con un vino rosado, lo que se convirtió en tema de conversación de inmediato en el país.
Desde su inauguración como presidente en 2008 Barack y Michelle Obama son objeto de escrutinio, todo mundo quiere saber que visten, que comen y beben.
Según el sitio de venta de vinos, Celebrations Wine Club, la casa de Los Obama en Chicago cuenta con una bodega de vinos para 1000 botellas, pero no se sabe mucho sobre que botellas se almacenan en el lugar.
En entrevista con People Magazine el presidente dijo que un sello en su casa era Kendall-Jackson Chardonnay, un vino que millones de americanos consumen porque es una etiqueta económica que se encuentra en cualquier supermercado.
Michelle Obama por su parte prefiere un vino espumoso, un brut producido por una compañía de Sudáfrica llamada Graham Beck, que cuesta alrededor de 15 dólares la botella.
De acuerdo con el sitio La Joya Mom, especializado en eventos sociales, durante la inauguración como presidente, Los Obama y sus invitados degustaron vinos de California, un Korbel “Champagne” de 14 dólares la botella, un Sauvignon Blanc de 30 dólares y un Pinot Noir de Anderson Valley con valor de 50 dólares.
En contraste su antecesor George Bush, gustaba de ofrecer botellas de vino con valor de 400 a 500 dólares, según el mismo sitio.
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