TE RECOMENDAMOS



MONTERREY, NL., mayo 27 (EL UNIVERSAL).- La igualada 2-2 de Tigres de la UANL frente a las Chivas del Guadalajara, en la ida de la gran final del Clausura 2017, hizo que los ánimos en el estadio Universitario se desbordaran ante el doblete del francés André-Pierre Gignac.
Sin embargo, un hombre que hoy en día ya no goza de tanta popularidad fue clave para que los regiomontanos siguieran vivos tras ir perdiendo 0-2: el argentino Damián Álvarez, que asume con madurez su labor desde la banca. Todo un revulsivo en el esquema del entrenador brasileño Ricardo Ferretti.
“Los cambios, el parado, todo lo decide Tuca [Ferretti], que no se dio por vencido en todo momento y menos con el marcador en contra”, destacó el mediocampista sudamericano.
"La Chilindrina" Álvarez, a sus 38 años, demostró que aún es pieza en escenarios como el de una final de Liga MX, tal como lo hizo a los 71 minutos en el Volcán, al ingresar de cambio por el peruano Luis Advíncula.
“Rescato esa actitud de cuando Chivas se fue arriba con dos goles, no estaba en el presupuesto, pero había que mostrar un poco más de carácter. Pienso que hay veces que perdemos efectividad, pero la entrega del equipo fue factor”, expresó con humildad el naturalizado mexicano.
Sobre la actuación de Gignac, Damián se dijo asombrado de su olfato goleador.
“De Gignac sabemos qué calidad tiene, es un jugador distinto a los demás, es un hombre que tiene una jerarquía indiscutible. Ya vimos que se hizo presente [en el 2-2], lo vamos a aprovechar en la vuelta [en Guadalajara]”, manifestó Damián, quien sumó actividad en 13 juegos de la fase regular del torneo; dos como titular.

Google News