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Más allá de cumplir sus tareas como parte de una familia de empresarios y ahora de la familia presidencial, los miembros del clan Trump también aprovechan su tiempo libre para escapar de sus responsabilidades rutinarias y disfrutar un poco de sus millones.
Donald Trump, por ejemplo, acostumbra pasar el fin de semana en su lujoso club privado Mar-a-Lago de Palm Beach, el cual ha recibido el nombre de La Casa Blanca de Invierno por parte de los medios locales. Su esposa y su hijo Barron también viajan desde Nueva York para visitarlo, ocasionalmente.
Por su lado, a la hija favorita de Trump, Ivanka, le gusta viajar a lugares exóticos como Hawái. A inicios de este año, se fue de vacaciones durante varias semanas con su esposo e hijos a las paradisiacas playas hawaianas.
Compartió varias fotos en sus redes sociales. Además, en 2016 viajó a Croacia acompañada de su marido, sin mencionar sus viajes nacionales como mano derecha de su padre durante la campaña presidencial.
Por su parte, tras la Semana de la Moda en Nueva York, a inicios del 2017, Tiffany Trump prefirió alejarse un poco de los rollos políticos y decidió tomar unas vacaciones en Belice con su novio Ross Mechanic. Parece que Tiffany es amante de la naturaleza, ya que posteó algunas fotos en Instagram con la leyenda: “Nos encanta el bosque y las plantas. Tenemos que protegerlos por el bien de todos”.
Eric Trump, como su hermana mayor, disfruta de las playas y viajar a República Dominicana, donde su padre tiene inversiones. Además, le fascina visitar África junto con su hermano Donald Trump Jr, para ir de cacería. Recordemos aquellas controversiales fotos publicadas en 2012, donde aparecen los hermanos junto a varios cadáveres de animales recién asesinados.
Sin importar de qué miembro de la familia se trate, o a dónde vayan, los acompaña un gran despliegue de seguridad. Para algunos viajeros, la presencia de los Trump representa ungran descontento, ya que reservar una mesa en los restaurantes de la zona, o una habitación de hotel donde ellos se hospedan se vuelve una misión imposible.
De acuerdo con la revista People, las recientes vacaciones de esquí de Ivanka, Eric y Donald Jr, junto con sus respectivas parejas e hijos, en las montañas de Aspen requirieron de 100 agentes del servicio secreto estadounidense.Parece que esta familia de viajeros podrías salirle muy cara al país.
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