Cada año tiene 365 días, con excepción de uno cada cuatro años, que tiene un día de más, en total 366 como este 2024.

Esta variación en la cantidad de días del año se llama año bisiesto y el día extra se agrega a febrero, convirtiéndolo en un mes de 29 días. La explicación del por qué sucede esto es meramente científica.

¿Qué es un año bisiesto?

De acuerdo con la , la Tierra tarda 365.25 días en orbitar el Sol (365 días y 6 horas), lo que recibe el nombre de año solar; en nuestro calendario se redondea a sólo 365 días.

Se agrega un día de más al año cada cuatro años en el calendario gregoriano, el calendario más utilizado en el mundo, para “compensar el día parcial que falta”, explica la agencia espacial estadounidense.

“En un año normal, si contaras todos los días de un calendario de enero a diciembre, contarías 365 días. Pero aproximadamente cada cuatro años, febrero tiene 29 días en lugar de 28. Entonces, hay 366 días en el año. A esto se le llama año bisiesto”, agrega.

¿Por qué tenemos años bisiestos?

La NASA dice que los años bisiestos existen para utilizar las horas que quedaron fuera en los tres años anteriores en los que se quitaron para redondear sólo 365 días, que fueron 18 horas sobrantes más seis horas del cuatro año, en el que sucede el día del año bisiesto.

Aunque parece complicado entender esta sumatoria y resta de días y horas, es bastante sencillo y se puede explicar con lo siguiente:

AñoDías del año¿Año bisiesto?Horas restadas
2021365No6
2022365No6
2023365No6
20243666

“Debido a que hemos restado aproximadamente seis horas (o ¼ de día) de 2021, 2022 y 2023, tenemos que recuperar ese tiempo en 2024. ¡Por eso tenemos el día bisiesto!”, dice la NASA.

¿Son importantes los años bisiestos?

De acuerdo con los científicos, los años bisiestos sí son importantes para que el año calendario coincida con el año solar. Restar casi seis horas cada año y no usarlas jamás puede alterar el calendario.

La dice: “Por ejemplo, digamos que julio es un mes cálido de verano en el lugar donde vives. Si nunca tuviéramos esos años bisiestos, todas esas horas faltantes se sumarían a días, semanas, incluso meses. Con el tiempo, dentro de unos cientos de años, ¡julio tendría lugar en los fríos meses de invierno!”.

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