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La maestra de Teología Jessica Hayes se convirtió oficialmente en una de las 3,500 vírgenes actualmente consagradas en el mundo, al casarse recientemente con Jesucristo en una ceremonia privada en Fort Wayne, Indiana.
Sólo en Estados Unidos existen 230 mujeres que han decidido entregarles su vida a Jesús y han prometido renunciar a casarse o tener sexo mientras vivan.
A diferencia con las monjas que optan por tomar los hábitos y consagrar sus vidas también a Jesús, las vírgenes consagradas deciden ser castas toda la vida pero no tienen que vivir en órdenes religiosas o trabajar para la Iglesia Católica.
En un artículo del periódico Irish Catholic reportaron que después de años de oración y profunda meditación llegó a esa conclusión "Se trataba de las cosas que me daban mayor alegría en esta vida y me hacían feliz. Pensé bien en cómo podía servir usando los dones en la parroquia, continúar enseñando a mis estudiantes en la escuela y seguir estudiando, mientras vivía en el mundo"
Cuando sus estudiantes le preguntaron antes del matrimonio si debían llamarla Señora Hayes, ella les respondió que seguirá siendo Señorita.
Vive USA le presenta un corto video de esta ceremonia.
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