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La compañía de transporte Lyft pretende aprovechar la crisis y desconcierto por el que pasa su principal competidor, Uber, a raíz e sus escándalos. Por lo pronto, la segunda empresa en importancia en Estados Unidos logró algo significativo.

De acuerdo con Los Angeles Times, fuentes al interior de la compañía revelaron que Lyft recaudó 500 millones de dólares de inversionistas, cantidad que impulsa significativamente su valuación mientras su mayor competidor, Uber, sigue sumido en una serie de escándalos.

La nueva ronda de financiamiento valúa la empresa en 7 mil 500 millones de dólares, en comparación con los 5 mil 500 millones del año pasado. Sin embargo, la compañía no mencionó cuándo comenzó su última ronda de financiación ni quiénes son sus inversionistas.

Hasta antes de dicha financiación, según las fuentes de la propia compañía, los capitales ya existentes en la firma provenían de General Motors, Alibaba, Didi Chuxing y Andreessen Horowitz.

Aunque Lyft sigue ocupando un distante segundo puesto en el mercado de aplicaciones de transporte, detrás de Uber, ha capitalizado en los últimos meses los problemas de su competencia posicionándose como una alternativa “más amigable” al gigante del transporte y lanzando una fuerte expansión en Estados Unidos, donde extendió sus operaciones en más de 100 ciudades durante los primeros tres meses de 2017.

La compañía también se benefició con los clientes a comienzos de este año cuando prometió donar un millón de dólares a la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) después de que el presidente Trump firmara una orden ejecutiva que impedía el ingreso al país a los viajeros de ciertos países de mayoría musulmana.

Por el contrario, Uber, cuyo jefe ejecutivo, Travis Kalanick, integraba el panel de empresarios asesores del primer mandatario, recibió fuertes críticas de los consumidores por publicar un tuit anunciando la continuidad de sus operaciones en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy, en Nueva York, un movimiento que algunos usuarios consideraron un intento de socavar la protesta contra las restricciones a la inmigración. Los eventos generaron el hashtag #DeleteUber, que resultó en la eliminación de la aplicación de los teléfonos de 200,000 clientes.

Sin embargo, la reciente cadena de escándalos, que incluyen acusaciones de acoso sexual, no parece haber herido demasiado a Uber. La compañía afirmó a comienzos de marzo que tuvo más crecimiento en las primeras 10 semanas de 2017 que en el mismo período del año anterior.

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