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Entrar al mercado laboral estadounidense es una gran oportunidad de trabajo, pero también implica retos nuevos y procesos de adaptación.
Los métodos de trabajo son muy diferentes a los que estamos acostumbrados en México, allá existe mayor flexibilidad y se enfocan en resultados y productividad. Es por esto que los espacios de oficina buscan ser lo más amenos posibles, con áreas de relajación e incentivos que mantengan al trabajador inspirado.
Además, la relación con tu jefe será completamente diferente, más si no habla español. Te enfrentarás a situaciones en la que no sabrás cómo explicar sencillas cosas.
Y aunque los salarios son mejores y van de acuerdo con los gastos del país, te toparás con que no cuentan con muchos beneficios a los que estamos acostumbrados: incapacidad por embarazo, liquidación y finiquito, entre otras.
Vive USA te explica algunos de los retos cuando se tiene un jefe 'gringo'.
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