Una corte española absolvió el martes al astro del futbol y a los demás acusados en un juicio de fraude y corrupción asociado al fichaje del brasileño en 2013 desde el Santos al Barcelona.

El demandante, la firma brasileña DIS, había acusado a Neymar, a su padre y a los expresidentes del Santos y el Barcelona de haber ocultado de forma deliberada el coste del fichaje. Con ello, su intención era no pagar a DIS lo que le correspondía como titular parcial de los derechos del jugador.

Sin embargo, la corte indicó el martes en un comunicado que “no se ha probado la simulación contractual y tampoco la finalidad de perjudicar a DIS”.

El veredicto no es sorpresivo, dada la decisión de la fiscalía española de retirar todos los cargos durante el juicio. Eso dejó solos a los abogados de DIS defendiendo su posición.

En un principio, DIS había pedido una pena de cinco años de cárcel para Neymar. Pero tras la retirada de la fiscalía española, los abogados habían reducido sus reclamaciones a dos años y medio de prisión.

Neymar, de 30 años, se anotó así una victoria legal, días después de que él y la selección brasileña quedaron eliminados del Mundial, al caer por penales en los cuartos de final.

Los otros acusados a quienes se ha declarado inocentes incluyen al padre homónimo de Neymar, así como a su madre, el expresidente de Santos Odilio Rodrigues y los exdirigentes del Barcelona Sandro Rosell y Josep Bartomeu.

DIS, que posee una cadena de supermercados en Brasil, informó que había adquirido en 2009 los derechos para recibir el 40% de una futura transferencia de Neymar cuando pagó a la familia del jugador 5 millones de reales (2 millones de dólares al tipo de cambio de aquel entonces).

La empresa señaló que sólo había recibido el porcentaje correspondiente a los 170 millones de euros que el Barcelona y el Santos anunciaron originalmente como el costo de la transferencia entre ambos clubes, cuando el monto real fue de unos 82 millones de euros.

La corte indicó que DIS había recibido 6,8 millones de euros, correspondientes al 40% de los 17 millones de dólares que el Barça pagó oficialmente por la transacción. Sin embargo, consideró legal el resto del dinero pagado por el Barcelona al negocio familiar de Neymar N&N, así como al Santos en convenios separados.

Ello incluía un desembolso de 40 millones de euros que Rosell, entonces presidente del Barcelona, negoció con el padre de Neymar en 2011 para asegurar que se uniera después al Barcelona, así como acuerdos separados entre el conjunto catalán y Santos para un parido amistoso y el derecho de tanteo para otros jugadores brasileños.

Neymar se incorporó al Barça, procedente del Santos, a los 21 años. La transacción generó grandes expectativas, en momentos en que el brasileño era considerado uno de los mejores jugadores del mundo.

Ayudó a que el equipo catalán ganara un título de la Liga de Campeones y otros trofeos, antes de que obligara a un traspaso hacia el París Saint-Germain en 2017.

La transferencia de Neymar desde el Santos metió al Barcelona en problemas también con las autoridades impositivas de España. En 2016, el club pagó una multa de 5,5 millones de euros para llegar a un arreglo en un caso separado abierto por las autoridades.

En ese arreglo, el club reconoció que había cometido “un error en la planificación de la transferencia del futbolista”.

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