Un jurado federal declaró culpable a la jueza del condado de Milwaukee (Wisconsin), Hannah Dugan, de obstruir la labor de agentes de la ley por ayudar a un inmigrante indocumentado a evadir el arresto el pasado abril durante una audiencia judicial.
Dugan fue absuelta de un cargo de encubrimiento, pero podría enfrentarse hasta a seis años de prisión por el delito de obstrucción a procedimientos federales, aunque aún no se ha fijado fecha para la audiencia de sentencia.
Durante el juicio, que comenzó el pasado 15 de diciembre, los fiscales acusaron a la magistrada de permitir que el mexicano Eduardo Flores-Ruiz, un inmigrante de 31 años, escapara por una puerta privada de la sala de audiencias en abril, mientras agentes federales intentaban arrestarlo.
Los arrestos de migrantes por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE) durante audiencias en las cortes se han vuelto comunes dentro de las políticas impulsadas por el presidente Donald Trump.
El abogado de Dugan, Steve Biskupic, dijo a la prensa que estaba decepcionado y que no entendía cómo el jurado llegó a un veredicto en el que absuelve a la jueza de un cargo de encubrimiento, pero en cambio la declara culpable de obstrucción, cuando los elementos de ambas acusaciones eran prácticamente los mismos.
Por su parte, el fiscal Brad Schimel negó que el juicio contra Dugan tuviera motivos políticos y defendió los arrestos de migrantes en juzgados como seguros porque, según advirtió, la presencia de estos en un edificio gubernamental garantiza que no porten armas que puedan herir a los agentes o a ellos mismos.
De acuerdo con los documentos del caso, durante su audiencia con Flores-Ruiz y tras conocer que agentes de inmigración esperaban al mexicano fuera de la sala, Dugan pidió a los oficiales que se dirigieran a la oficina del juez principal del condado, tras lo que condujo al migrante por otro corredor.
Durante el juicio, que culminó este jueves, la fiscalía intentó demostrar que Dugan dirigió a los agentes hacia otra locación para facilitar la fuga de Flores-Ruiz por una puerta trasera.
Mientras, sus abogados insistieron en que la jueza simplemente buscaba seguir los protocolos del tribunal, según los cuales se debe informar a un superior sobre la presencia de agentes de inmigración, y que en ningún momento buscó intencionadamente obstruir la labor de los oficiales.
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero pasado, Trump ha redoblado sus políticas antiinmigración y su Administración ha realizado arrestos en calles y juzgados de todo el país, ante protestas de opositores y activistas por los derechos de los migrantes.