Un estudiante mató a seis personas e hirió a otras 28 en un tiroteo este lunes en el campus universitario de Perm, en el centro de Rusia, antes de resultar herido y detenido por la policía.

El presidente ruso Vladimir Putin lamentó "una gran desgracia para todo el país", y pidió a las fuerzas del orden esclarecer las motivaciones del atacante.

"Ninguna palabra borra el duelo por estas pérdidas, especialmente cuando se trata de jóvenes que comenzaban justo sus vidas", añadió.

Según imágenes grabadas, se puede ver a un hombre vestido de negro y con un casco, caminando con un fusil en la mano por el campus universitario, en esta ciudad de los Urales.

"Un estudiante que se encontraba en uno de los edificios de la universidad (...) ha abierto fuego contra la gente a su alrededor", indicó en un comunicado el Comité de Investigación ruso, órgano encargado de los casos más importantes del país.

Según un último balance, el individuo mató a seis personas y dejó heridas a 28. Según la prensa local, las personas fallecidas son un hombre y cinco mujeres, entre las cuales una estudiantes que quería ser profesora de matemáticas y un médico jubilado de 66 años que fue a visitar a su nieto a la universidad.

El autor resultó "herido durante su detención dado que oponía resistencia", indicó también el comité.

En videos publicados en redes sociales, se ve a estudiantes que huyen del tiroteo y saltan por las ventanas de la primera planta de un edificio de la universidad.

El asaltante, cuya identidad fue establecida pero no desvelada, entró en el campus sobre las 11H00 locales (06H00 GMT), según el servicio de prensa de la universidad.

Un testigo, el profesor Ivan Petchichtchev, de 39 años, dijo a a la AFP que vio a estudiantes saltar por las ventanas hacia el prado al llegar a la universidad, lo que le hizo pensar que había un incendio. Luego escuchó gritos de pánico y tiroteos.

"Fui a ver los estudiantes. Tenían miedo. Chicas lloraban, no comprendían lo que pasaba. Las calmé", agregó.

El primer ministro Mijaíl Mishustin, así como los ministros de Sanidad y Educación, fueron enviados a Perm, según las agencias rusas.

El drama ocurrió un día después de las elecciones legislativas ganadas por el partido del Kremlin, Rusia Unida, salpicadas por acusaciones de fraude.

Los tiroteos en escuelas o universidades eran poco comunes en Rusia, donde el control de armas es estricto, pero se han hecho más frecuentes en los últimos años.

El presidente Vladimir Putin lo ha denunciado como un fenómeno importado de Estado Unidos y un efecto perverso de la globalización.

El último suceso de este tipo fue el 11 de mayo de 2021, cuando un joven de 19 años abrió fuego en su antigua escuela de Kazán (suroeste) y mató a nueve personas.

Ese mismo día, Putin ordenó revisar la normativa respecto a la autorización para llevar armas, dado que el autor del ataque tenía permiso para usar un arma semiautomática.

En octubre de 2018, un estudiante mató a 19 personas antes de suicidarse en un instituto de Kerch, una ciudad en la península ucraniana de Crimea que Rusia anexionó en 2014.

Las autoridades aseguran haber desmantelado estos últimos años decenas de planes para atacar centros educativos, normalmente por parte de adolescentes.

En febrero de 2020, los servicios de seguridad detuvieron a dos jóvenes, nacidos en 2005 y de nacionalidad rusa, que eran muy activos en diferentes sitios web haciendo apología del asesinato y el suicidio.

Según los investigadores, estaban planificando atacar un centro escolar en Sarátov (suroeste), a orillas del Volga.

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