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En una polémica comparecencia ante el Comité de Apropiaciones del Senado de Estados Unidos, la fiscal general Pam Bondi incluyó a México en la lista de “países adversarios enemigos” del gobierno estadounidense, junto con Irán, Rusia y China, generando un nuevo episodio de tensión en la relación bilateral.
Durante la audiencia sobre el presupuesto 2026, el senador republicano Lindsey Graham abordó el tema de la seguridad nacional y el combate al narcotráfico, cuestionando si el gobierno estadounidense debía ceder ante amenazas extranjeras. Bondi respondió enfáticamente que no:
“Trump lo ha dicho alto y claro: ¡No nos dejaremos intimidar y mantendremos a Estados Unidos seguro! No solo de Irán, sino también de Rusia, China y México”.
Bondi agregó que Estados Unidos no permitirá que “adversarios extranjeros” pongan en riesgo la seguridad nacional, ya sea “con ataques físicos o llenando a nuestros hijos con sobredosis de drogas”. El fentanilo fue mencionado como una de las principales amenazas, directamente atribuida al Cártel de Sinaloa.
Graham fue más allá y acusó que la mitad del territorio mexicano está en manos del crimen organizado.
“Nunca estaremos seguros aquí hasta que logremos que México cambie su estrategia. Ya basta de esa porquería. Vamos a ir por ellos con o sin la ayuda de México”.
La audiencia también abordó el flujo ilegal de armas desde EU hacia México, planteado por el senador demócrata Jack Reed, quien denunció que los cárteles se han militarizado gracias a las armas y tecnología estadounidense.
Aunque Bondi aseguró que las fronteras están “cerradas” y que su administración ha confiscado 14,600 armas desde que Trump asumió la presidencia, no respondió directamente si las armas continúan cruzando hacia territorio mexicano.
