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Una mujer ocupó el drive-thru de McDonald’s para hacer una petición que salvó su vida del maltrato doméstico al que era sometida, por parte de su esposo.
La víctima llegó al restaurante de comida rápida en Flag City, California, y pidió al empleado del mostrador que llamara al número de emergencias 911. Además, le dio el número de la placa del automóvil en el que viajaba.
Inmediatamente se metió al baño de la sucursal y cuando regresó al mostrador se encontró con su esposo, Eduardo Valenzuela. El hombre le exigió que abandonara el restaurante y ordenara a través del servicio drive-thru, desde el interior del carro.
Al pedir su comida desde el auto, como el hombre pidió, la mujer gesticuló la frase “Help Me” (ayúdame) al trabajador de McDonald’s que los atendía.
Los trabajadores llamaron a la Policía del condado de San Joaquín y al poco tiempo llegaron unos oficiales para auxiliar a la clienta que conducía el automóvil, con Eduardo en el asiento del copiloto.
La víctima denunció que en el pasado había sido maltratada por su esposo y esta vez la amenazó para que lo llevara a visitar a su familia, de lo contrario, la atacaría con un arma.
Al inspeccionar el vehículo, los policías encontraron en la cajuela una pistola, que había sido robada en otro estado.
Los agentes arrestaron al hombre y lo trasladaron a la prisión del condado de San Joaquín, en California. Ahora, el sujeto enfrenta cargos por amenazas, robo de propiedad y posesión de arma de fuego.
El restaurante McDonald’s de Golden State que salvó a la mujer forma parte del programa Safe Place que busca ser un refugio para personas que se encuentran en crisis y necesitan un lugar seguro para mantenerse mientras personal especializado acude en su ayuda.
