- La Secretaría de Salud de la Ciudad de México incrementó a 20 el número de fallecidos por la explosión de una pipa de gas en la alcaldía Iztapalapa, en el este de la capital, ocurrida el pasado 10 de septiembre.
Al corte de las 10:00 hora local (16:00 GMT), la dependencia informó que suman ya 20 decesos, mientras que 31 personas permanecen hospitalizadas y 33 más han sido dados de alta de los nosocomios en los que se encontraban ingresados.
En una actualización, hasta las 22:00 hora local del domingo (04:00 GMT del lunes), la Secretaría de Salud Pública de la Ciudad de México publicó en su cuenta de X la lista actualizada de afectados tras el siniestro, que suma ya 19 decesos, 32 hospitalizados y 33 lesionados dados de alta de los hospitales.
De acuerdo con el listado, el más reciente fallecimiento fue de Eduardo Romero Armas, de 30 años, y quien se encontraba internado en el Hospital de Traumatología 'Victoriano de la Fuente Narváez', en Magdalena de las Salinas.
La explosión ocurrió la tarde del miércoles 10 de septiembre, cuando una pipa de gas, con capacidad de 49.500 litros, volcó y explotó en la Calzada Ignacio Zaragoza, a la altura del Puente de la Concordia, en Iztapalapa, en el este de la capital.
Las autoridades continúan las investigaciones sobre la causa de los hechos.
No obstante, medios locales han informado que, según conclusiones del peritaje de la Fiscalía General de Justicia de la capital, el exceso de velocidad y la falta de pericia del conductor del camión de gas, de la compañía Silza, provocaron la volcadura del vehículo.
Asimismo, precisan que el conductor iba a una velocidad "del orden de los 50 kilómetros por hora, mientras que la máxima permitida en la zona es de 40 kilómetros por hora" y que perdió el control de la unidad en una glorieta.
También, apuntó que el manejo del tractocamión se hizo "sin la suficiente capacidad técnica al momento del hecho, ya que no mantuvo el control direccional del mismo así como su carril de circulación correspondiente".
Según lo difundido por los medios, el documento compartido por la Coordinación General de Servicios Periciales de la fiscalía capitalina esclarece que "el estado del pavimento en el perímetro del siniestro estaba seco" y que no hubo obstáculos en el terreno, como baches o topes, por lo que "el accidente sucedió en el momento que el conductor perdió el control".
Estas conclusiones se suman a lo expuesto por la fiscalía local el jueves pasado, cuando se consideraba como principal causa el exceso de velocidad, responsabilidad del conductor, quien también permanece hospitalizado por quemaduras graves.