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La industria del cine de terror ha convertido a varias películas en clásicas que han aterrorizado al mundo. Otras han decepcionado al público por caer en los clichés del miedo y en técnicas burdas para asustar, con imágenes sorpresivas o sonidos inesperados, pero sin contar una buena historia de fondo.

Fue educado en colegios católicos. Después de terminar sus estudios secundarios, Hitchcock estudió una ingeniería, pero abandonó la carrera cuando su padre murió en 1914. Tuvo que trabajar en la compañía de telégrafos Henley para ayudar económicamente a su familia.

En esta época, Alfred comenzó a apasionarse por el mundo del cine. Consiguió su primer trabajo relacionado con la industria fílmica al trabajar en 1920 como diseñador de rótulos para Famous Players Lasky, de Paramount. Este primer contacto le sirvió para instruirse en técnicas de montaje y dirección artística. Participó en filmes dirigidos por Hugh Ford y Donald Crisp
Su especialidad fue generar encuadres que provoquen ansiedad o miedo en los espectadores. Entre sus influencias estaba el escritor Edgar Allan Poe, ya que sus películas podrían considerarse como obras oscuras que narran asesinatos, crímenes, miedos, traumas psicológicos y obsesiones. Sin embargo, la mayoría de sus películas están basadas en libros.

La Soga (1948). Basada en la obra homónima de Patrick Hamilton e inspirada en la de Nietzsche sobre el asesinato perfecto. Es la historia de una pareja de universitarios que asesinan a un compañero de clase para demostrar que el crimen puede ser perfecto si se realiza inteligentemente.

El hombre que sabía demasiado (1934 y 1956). Basada en el libro de G. K. Chesterton. Habla sobre espionaje, donde un hombre intenta desbaratar una conspiración para asesinar a una importante personalidad británica. La primera trata sobre su etapa británica, la segunda revolucionó a Hollywood.

Los 39 escalones (1935). Basada en la novela de John Buchan. Interpretada por Robert y Madeleine Carroll. Uno de los protagonistas es un agente de inteligencia en peligro de descubrir una conspiración que tiene como objetivo robar unos documentos con secretos militares del Reino Unido.

Rebeca (1940). Basada en la novela homónima de Daphne du Maurier e interpretada por Laurence Olivier y Joan Fontaine, esta película ganó dos Oscar (mejor película y mejor fotografía). “Anoche soñé que había regresado a Manderley”, así inicia el filme.

Psicosis (1960). El guion de Joseph Stefano está basado en la novela homónima de Robert Bloch, la cual a su vez estuvo inspirada por los crímenes de Ed Gein, un asesino en serie de Wisconsin. Es una película clásica del cine de terror. Habla sobre un personaje con problemas mentales.

Los Pájaros (1963). Basada en un libro de Daphne du Maurier. La historia es llevada de manera en que se refleja la relación conflictiva entre una pareja porque pertenecen a diferentes clases sociales, por lo que sus costumbres son muy distintas.

Extraños en un tren (1951). Inspirada en la novela homónima de Patricia Higsmith. Esta película narra la historia de dos jóvenes que se conocen durante un viaje en tren. Uno le propone a otro realizar un asesinato y luego intercambiar a las víctimas para evitar cualquier sospecha.

Frenesí (1972). Basada en la novela Goodbye Piccadilly, Farewell Leicester Square de Arthur La Bern. Cuenta la historia de un asesino psicópata que viola y estrangula a sus víctimas. Fue interpretada por Jon Finch.

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