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Desde una pintura de gran formato de Mao Tse-Tung (de cinco metros de altura y proveniente del Art Institute of Chicago), así como pinturas de Marilyn Monroe y Liz Taylor, hasta sus películas Eat, Sleep y Kiss, y sus características Cajas de Brillo se podrán ver en esta muestra que Julieta González, directora del Museo, describe como una "oportunidad única".
Se trata de una exposición que trae a México piezas que nunca antes se habían presentado reunidas en América Latina, y que fue generada en su totalidad por el Museo Jumex.
González detalla que "Andy Warhol. Estrella oscura" es curada por Douglas Fogle y que permitirá ver obras de distintos museos de Europa y Estados Unidos, como el Moderna Museet (donde hizo su gran primera exposición en Europa, en 1968) el Whitney Museum, el Guggenheim y el LACMA, entre otros.
González refiere que es una exposición muy relevante porque la curaduría que se centra en el periodo de los años 60, y también porque da cuenta tanto de los desplazamientos técnicos y conceptuales de su obra.
"Se podrá comprender el uso de la serigrafía que fue tan revolucionario y problemático con la crítica, porque se consideró que Warhol era un farsante y que no hacía pintura por aplicar esta técnica, y al final abrió nuevos caminos para la gráfica y para repensar la pintura".
Es una exposición que reúne un grupo de obras que difícilmente se han visto juntas en América Latina.
"Las exposiciones que se han hecho de Andy Warhol han tenido un gran componente de obra serigráfica sobre papel; aquí en las galerías del segundo y tercer piso estará la mayor parte de obra de pintura, dibujo, grabado, así como cajas de brillo; en el primer piso una serie de películas silenciosas. Otras veces han sido exposiciones que se han hecho a partir del acervo del Andy Warhol Museum (en Pittsburg) sin embargo, él fue coleccionado por algunos de los museos más importantes del mundo".
González comenta que Douglas Fogle explora con la curaduría las dos caras de la sociedad estadounidense que Warhol quiso retratar: "La sociedad que celebrara el consumo, y el lado más oscuro, los crímenes, los accidentes. Donde estas dos visiones confluyen es en los retratos de estrellas de cine, de la música, del espectáculo".
De acuerdo con Julieta González, la curaduría marca conceptualmente la exposición dentro de un cuestionamiento del "siglo americano" del que habló Henry Luce. "El desapego de Warhol hacía que no fuera una persona activista, pero la mirada crítica sobrevive al artista, sus obras tienen ese componente crítico y eso está presente en la exposición. Es una crítica a esa sociedad fundada bajo unos principios intervencionistas fundamentados en la riqueza económica".

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