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"Gorda", "fea", "obesa" fueron algunos de los comentarios negativos que usuarios de redes sociales mexicanos usaron para describir la complexión de Alexa Moreno durante su participación en las competencias de gimnasia de los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Sin embargo muchos de quienes criticaron el aspecto de Moreno -incluso con memes- parece que no se percataron de que no todas las gimnastas son completamente esbeltas o espigadas.
Es el caso de Simone Biles quien prácticamente se está convirtiendo en la "reina de la gimnasia en Río 2016" pues ya ganó tres medallas de oro una de ellas en el all around, la más valiosa de las otorgadas en los olímpicos.
El físico de Biles al igual que el de Moreno dista de las gimnastas "tradicionales" que suelen ser delgadas y espigadas, pues ella luce ancha, musculosa y ligeramente varonil comparada con otras atletas.
Esta potencia muscular ha sido explotada por la atleta y sus entrenadores para convertirla en una de las gimnastas más destacadas del mundo y esa es la diferencia con Moreno.
Alexa a diferencia de Simone, carece de los recursos y proyección para catapultar su potencial físico, de modo que su proyección deportiva -y hasta mediática- es más discreta.
Esto exhibe que el físico demostrado por las gimnastas puede ser algo subjetivo, incluso alejado de la realidad pues ya sean "anchas" como Simone o "gordas" como Alexa, lo que en realidad define un objetivo son los recursos disponibles para entrenar y destacar deportivamente.
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