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La regla número para lucir un bikini es seguridad y vaya que las modelos con curvas la tienen. Su talla no es un impedimento para lucirse; al contrario, se convierte en su mayor atractivo.
Ashley Graham es rompió los paradigmas de las siluetas tradicionales. Pesa 86 kilos y mide 1.74 metros; sus medidas son su mejor arma para conquistar las pasarelas y empoderar a las mujeres.
En 2017, entró a la lista Forbes de las top models mejor pagadas, con ganancias que superan los 5.5 millones de dólares. Graham tiene una línea de lencería y bikinis, busca la aceptación de los cuerpos grandes en la industria.
“No tengo que compararme con las chicas delgadas que son vistas como ‘perfectas’. Todos los cuerpos son hermosos”, señala.
Ashley no es la única modelo que aprovecha la primavera para lucir sus curvas en traje de baño. La modelo inglesa Iskra Lawrence derrite Instagram con sus fotos en las Islas Maldivas.
La curvilínea Tabria Majors conquista a 795 mil seguidores con fotografías sexys. En enero protagonizó una edición de la revista Sports Illustrated y dejó sorprendidos a los lectores.
Diversas marcas apuestan por modelos ‘curvy’ para promocionar sus colecciones de primavera. Jennie Runk ha modelado para Abercrombie & Fitch y luce espectacular en bikinis de H&M.
Firmas como Asos decidieron incrementar sus tallas en 20 números para que más mujeres puedan comprar trajes de baño.
Si quieres lucir un bikini en tus próximas vacaciones, olvídate de tapar tu cuerpo. Mira cómo las modelos ‘curvy’ ‘derriten’ Instagram en nuestra galería.
