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“Odio la tecnología como pantallas o escenografías virtuales, siempre he dicho que la tecnología ayuda para interactuar con la gente que está lejos”, asegura el director, pues defiende que la tecnología sólo se lleva de manera secundaria, mas no como parte del espectáculo.
El director de la obra de terror “La dama de negro” asegura que con 23 años de presentar dicha obra, la tecnología ha sido algo que ha mantenido al límite, pues sólo la utiliza para iluminar muy bien y para que el público escuche bien, y fuera de eso no la necesita.
“Para hacer teatro te basas de elementos cotidianos, a pesar de la evolución que se tienen como las escenografías virtuales, yo creo que es sólo una moda que va a pasar, al grado que se van deformando los grandes clásicos del teatro” asegura.
En enero de 2017 Perrín estreno su más reciente proyecto, “Esquizofrenia”, un monólogo-conferencia ambientado en 1914, donde un médico decide internarse en un hospital muy tétrico de Londres, para descubrir la cura de la esquizofrenia.
“Es a lo que me refiero con que se puede tener una buena presentación sin nada de tecnología, pues es una plática donde el público comienza a sentir, desde que se entra se tienen sustancias químicas en un humo para que se adentren en la obra”, explica el actor.
Perrín también opina que es importante impulsar el teatro mexicano.
