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Como padre es común pensar que un videojuego para nuestros hijos puede ser la peor forma de incentivar al menor, pues contrario a ello podría distraerlo de sus tareas y es poco productivo para su salud mental; sin embargo, estudios psicológicos opinan lo contrario.
Una investigación hecha por la American Psychological Association revela que un videojuego, sin importar su temática beneficia en varios aspectos a nuestros hijos al fortalecer una serie de habilidades cognitivas ¡Qué tal!
Para calmar tu ansiedad, si eres también de los padres que consideran que los juegos violentos de disparos causarán un daño irreparable en tu hijo, debes saber que el estudio de la American Psychological mejora las habilidades visoespaciales del jugador.
Asimismo se encontró que los videojuegos de estrategia y rol pueden ayudar a los niños a desarrollar habilidades para resolver problemas.
Según la investigación, jugar un videojuego pueden aumentar el aprendizaje, así como la salud y habilidades sociales de los niños, por lo que quizá tener un videojuego en casa no sea tan mala opción.
No está por demás recordar que jugar un videojuego hará a tu hijo más feliz, pero claro, todo con medida, pues la actividad física no debe dejarse a un lado por ningún motivo.
Para que tengas más seguridad del por qué no es malo que tu pequeño pueda jugar un videojuego, Vive USA te comparte una galería con las ventajas que, según la American Psychological Association, le deja esta experiencia al menor.
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