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El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, firmó este jueves la ley que convierte al estado en el segundo en Estados Unidos que prohíbe el flúor en el sistema público de agua, después de Utah, lo que él considera "medicación forzada" pese a alertas de expertos sobre los riesgos para la salud dental.
El mandatario promulgó la norma SB 700 para "proteger contra la medicación forzada e impulsar la agricultura" en un evento en Dade City, donde sostuvo que "forzar el flúor en el agua no es bueno" porque, según argumentó, "hay riesgos asociados con eso para mujeres embarazadas, para jóvenes y para niños".
"Si usas flúor para tus dientes, está bien. Pero ponerlo de manera forzosa en el suministro de agua es básicamente medicación forzada para las personas. No tienen opción. Le estás quitando eso (la decisión) a la gente", declaró DeSantis antes de signar la ley.
La legislación no menciona de manera específica el flúor o fluoruro, que está presente en el agua potable de Estados Unidos desde 1945, pero prohíbe el "uso de ciertos aditivos en el sistema de agua", por lo que el gobernador insistió en que esto "básicamente ya no permite en Florida" este mineral en el suministro estatal.
La firma ocurre a pesar de que el Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial (NIDCR, por sus siglas en inglés), que depende del Gobierno federal, asegura que "el flúor puede prevenir la caries dental a lo largo de la vida" y "es beneficioso tanto para los niños como para los adultos".
Esta prohibición sucede tras la llegada de Robert Kennedy Jr. al Departamento de Salud de Estados Unidos, donde ha sugerido dejar de añadir el fluoruro al agua pública porque está relacionado, según él, con problemas en la salud.
El gobernador floridano también enmarcó la ley dentro de la libertad que tienen las personas para decidir sobre su salud, similar a la esasez de restricciones del estado durante la pandemia de la covid-19.
Además de Florida y Utah, otros estados como Ohio, Carolina del Sur y Luisiana están considerando legislaciones similares para restringir o prohibir la fluoración del agua.
Mientras que California, Delaware, Georgia, Illinois, Kentucky, Luisiana, Minnesota, Missisipi, Nebraska, Nevada, Ohio y Dakota del Sur, tienen leyes que exigen la fluoración del agua en grandes comunidades.