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Después de convertirse en una estrella del internet en 2012, el gato más gruñón del mundo, Grumpy Cat, dejó desamparados a sus millones de fans el 14 de mayo de este año, y aún después de su muerte su popularidad continúa amentando.

Y es que, según la lucrativa marca valorada en 100 millones de dólares de la mascota de Instagram “es más grande que nunca”.

Tras su muerte, 400 mil usuarios se unieron a sus casi 2 millones de seguidores en redes sociales a pesar de que su manager Ben Lashes dijo que, por luto, se detendrían las publicaciones y comentarios al menos por un mes.

“Después de la publicación del anuncio —de su muerte—, muchas personas en los comentarios dijeron: ‘Sigan publicando Grumpy Cat, no dejen que esto se detenga”, recordó Lashes luego de decir que continuarán su legado con fotografías inéditas.

Pero el sello de Gumpy Cat no sólo se está centrando en las fotografías, sino en otros negocios millonarios que se están preparando.

De Arizona para el mundo

La historia de la mascota de Tabatha Bundesen podría llevarse a la pantalla grande en un filme animado de la mano de Aubrey Plaza, actriz y comediante que le dio voz en la película de Lifetime Grumpy Cat’s Worst Christmas Eve en 2014.

“Luego de que hicimos la película, Aubrey llamó y dijo: ‘Oye, sé que hay todo tipo de negocios diferentes y es Hollywood y todo, pero soy Grumpy Cat, no importa lo que estemos haciendo”, recuerda Ben.

El pacto se extendió hasta después de su muerte y juntos comenzaron a desarrollar interesantes colaboraciones cinematográficas con la esperanza de encontrar la mejor opción para hacerlas realidad.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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Una película, un libro…

Lashes dice que la marca del felino también podría incursionar en proyectos ilustrados con libros infantiles, golosinas para perros y gatos, una línea de accesorios para mascotas e incluso ediciones especiales de boletos de lotería.

“Ahora podría ser el momento para que Grumpy viva en la pantalla de una manera nueva”.

Durante sus siete años como influencer, el gato originario de Arizona se convirtió en el primer gato en la historia en tener una figura en el museo de cera de Madame Tussauds y fue inspiración para que otras mascotas pudieran brillar en redes sociales con sus propias cuentas.

Según Lashes, el éxito de estos animales, incluida el del gato gruñón, se debe a que los influencers suelen decepcionar rápidamente a los usuarios cuando se tratan de personas.

“Con las celebridades, ellas pueden defraudarnos cuando son personas reales, la gente incluso te suele defraudar en la tienda de comestibles. Los animales, de alguna manera, nunca lo harán”, explica.

“Creo que hay una profunda conexión entre la gente y los animales, y hay una seguridad cuando se ven animales lindos en internet. Es sólo una regla básica de vida”, sentenció.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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