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¿Sabías que las altas temperaturas afectan el rendimiento de gasolina de tu auto? Para evitar que suceda esto, los expertos sugieren cargar combustible en cierta hora del día. Aquí te explicamos lo que sucede.
Las altas temperaturas que predominan en la República Mexicana últimamente por las olas de calor y los altos niveles de ozono pueden hacer que la gasolina de tu auto no rinda, a pesar de que llenes el tanque.
Los expertos dicen que el volumen del combustible líquido se expande y se contrae con los cambios de temperatura, el calor expande el volumen del combustible, por el contrario lo hace el frío.
En promedio, cuando la gasolina se calienta cinco grados celsius, ésta aumenta su volumen en 1 por ciento.
¿Cuál es la mejor hora para llenar el tanque de gasolina?
La mejor hora para cargar gasolina, se estima, es a las 18 horas (6 pm) o muy temprano en la mañana, cuando la temperatura es fresca comparada a la de mediodía o de la tarde.
Según informa la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA), a partir de esta hora la temperatura comienza a bajar, lo que promueve la reducción de la evaporación de la gasolina y, a su vez, aumenta el rendimiento de los autos.
Cargar gasolina después de las 6 de la tarde no sólo ayuda a mejorar el rendimiento, sino que te ayuda a ahorrar dinero, esto debido a que no tienes que estar llenando el tanque de tu carro con frecuencia.
Asimismo, formarte en la gasolinera después de dicha hora ayuda a protegerte de las altas temperaturas del interior del auto y evitas que los rayos solares te golpeen directamente o te provoque una insolación.
¿Es peligroso cargar gasolina cuando hace calor?
En medio de las inclementes olas de calor que azotan México desde las últimas semanas, en redes sociales se ha cuestionado la seguridad de cargar gasolina con tanto calor, afirmándose que puede ser peligroso, incluso mortal.
Pero, ¿qué tan cierto es esto?
Según las afirmaciones, las altas temperaturas y la gasolina pueden hacer que el auto explote, pero esto NO ES VERDAD.
Los combustibles como la gasolina y el diesel, así como los vehículos que los usan, están diseñados para cualquier tipo de temperatura, incluidas las muy cálidas o las muy frías.
El peligro se asoma cuando los tanques de los automóviles presentan averías capaces de provocar que la gasolina se fugue o salpique.
