"¡Ayúdenle, ayúdenle!", era la súplica de una clienta de Mc Donald's al ver que el caos y el enojo se apoderaron del área de preparación de comida tras acumularse los pedidos en una de las tiendas de esta cadena de hamburguesas en el estado de Quintana Roo.
Hace unas semanas empezó a difundirse en redes el momento en que uno de los gerentes de Mc Donald's, de las cajitas felices, explotó azotando una ventana al verse rebasado por la cantidad de pedidos que tenían pendientes.
Las opiniones en redes sociales eran diversas, unos criticaron el actuar de la mujer, ya que aseguraron que desconocía la presión bajo la cual los empleados de esta cadena rápida están.
Otros empatizaron con el empleado asegurando que la mujer tenía que haber sido prudente y no estar interviniendo así porque sólo aumentaba el estrés del equipo.
Desde la ventanilla del automac, un repartidor de comida captó el momento en que una clienta gritaba al interior del restaurante: "¡Pide ayuda, pide ayuda bebé!".
En seguida con paso firme, el empleado tenso y frustrado se acercó para luego gritar perdiendo el control: "¡Cierra la maldita ventana!"
La mujer reaccionó y viendo al resto de los trabajadores de Mc Donald's les indicó: "¿Ya ven lo que le hacen a su jefe? ¡Ayúdenle, ayúdenle!".
Con varios paquetes de hamburguesas, papas y más comida, el sujeto siguió gritando, dando indicaciones.
Uno de los colaboradores, con la cajita de papas en mano, se interpone entre ellos para evitar alguna otra confrontación
Desde afuera la mujer insistía en gritar para que se escucharan sus indicaciones, al parecer con la intención de a minorar la carga o algo parecido, ya que al ver el caos en el área de preparación les gritaba:
"Por eso pide ayuda chiqui, no eres un robot", comenta.
En las imágenes se muestra a al menos a otro motociclista esperando sus papas y refresco junto con el que graba y la mujer que da indicaciones a todo el equipo sin lograr algún avance para la entrega de su pedido de Mc Donald's.