El huracán Erin se intensificó rápidamente en el Atlántico hasta alcanzar la categoría 4, de un máximo de 5 en la escala Saffir-Simpson, sin representar por ahora peligro directo en tierra, informó este sábado el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de Estados Unidos.

Sin embargo, las autoridades instaron a la población de las Antillas Menores, las Islas Vírgenes, Puerto Rico, así como de Turcas y Caicos y el sureste de las Bahamas a seguir de cerca el progreso del sistema.

El ciclón presentaba esta mañana vientos máximos sostenidos de 230 kilómetros por hora (145 millas por hora) y se encontraba a unos 195 kilómetros (120 millas) al noreste de Anguila. Avanzaba en dirección oeste-noroeste a una velocidad de 31 kilómetros por hora (20 millas por hora).

Los expertos prevén que Erin mantenga este movimiento durante el fin de semana con una gradual disminución de su velocidad de traslación y que gire hacia el norte a comienzos de la próxima semana. En esa trayectoria, su centro pasaría justo al norte de las islas de Sotavento Septentrionales, las Islas Vírgenes y Puerto Rico.

Los aviones cazahuracanes de la NOAA y la Reserva de la Fuerza Aérea confirmaron que los vientos máximos sostenidos aumentaron hasta 230 kilómetros por hora (145 millas por hora), con ráfagas aún más intensas.

Los meteorólogos prevén que el sistema continúe fortaleciéndose en las próximas horas, con posibles fluctuaciones de intensidad durante el fin de semana.

Las bandas exteriores del sistema descargarán fuertes precipitaciones hasta el domingo en las islas de Sotavento Septentrionales, las Islas Vírgenes y Puerto Rico, con acumulados de entre 50 y 100 milímetros (2 a 4 pulgadas) y máximos aislados de hasta 150 milímetros (6 pulgadas).

Estas lluvias pueden provocar inundaciones repentinas, urbanas y deslizamientos de tierra.

El NHC advirtió además que el oleaje generado por Erin afectará durante el fin de semana a las Antillas Menores, las Islas Vírgenes, Puerto Rico, La Española y Turcas y Caicos.

A comienzos de la próxima semana alcanzará también a las Bahamas, Bermudas y la costa este de Estados Unidos, generando resacas peligrosas y corrientes marinas capaces de poner en riesgo la vida.

La tormenta tropical Erin surgió el lunes pasado y se convirtió en huracán el viernes tras la formación en el Atlántico de las tormentas Andrea, Barry, Chantal y Dexter.

Chantal fue la primera que tocó tierra este año en Estados Unidos, donde dejó al menos dos muertos en Carolina del Norte, en julio.

La Administración Oceanográfica y Atmosférica Nacional (NOAA, en inglés) de Estados Unidos anunció el viernes que espera mayor actividad de las tormentas tropicales en el Atlántico durante la segunda mitad de la temporada de ciclones, al prever entre dos y cinco huracanes "mayores" entre agosto y noviembre.

La NOAA mantuvo su previsión de una temporada ciclónica "superior a lo normal", al estimar entre 13 y 18 tormentas tropicales, de las que entre cinco y nueve podrían transformarse en huracanes.

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