Un hombre fue electrocutado con cuatro pistolas taser en un en Australia y la escena quedó captada en un video que se está viralizando en redes sociales.

El viajero se encontraba en un vuelo de la aerolínea Jetstar junto con su esposa y su hijo de un año de edad. El viaje estaba programado de Australia Occidental a Melbourne, el sábado pasado.

Antes del despegue, Bolic Malou acordó con otro pasajero que cambiarían de asientos para que él pudiera estar cerca de su familia, luego de que los movieran a un avión más pequeño. Sin embargo, el personal de la línea aérea le dijo que tenía que regresar al asiento que le fue asignado en un inicio.

Malou se negó y esto provocó una discusión con los miembros de la tripulación. Ante la negativa del pasajero, el personal de Jetstar pidió la intervención de agentes de la Policía Federal de Australia.

Los policías forcejearon con el para levantarlo del asiento y los oficiales lo electrocutaron con cuatro pistolas tipo taser.

“¡Déjenlo ir, déjenlo ir! ¡Deténganse, lo están lastimando!”, exclamó desesperada la esposa de Bolic Malou mientras veía cómo lo sometían. El viajero quiso explicarles que su hijo estaba viendo cómo lo lastimaban, pero los policías no se detuvieron.


El pasajero del vuelo en Australia afirma que se sintió como un animal


El hombre, de 30 años de edad, contó su experiencia a medios australianos y aseguró que con el sometimiento de las autoridades se sintió humillado. “Me sentí como un animal”, afirmó en sus declaraciones.

Bolic Malou dijo que el personal de Jetstar nunca le explicó las políticas de la empresa y sólo llamó a la Policía Federal de Australia.

Otros pasajeros que se encontraban en el también dijeron que la reacción de la tripulación y de las autoridades fue exagerada, pues ninguna de las personas en la aeronave tenía problema con el acomodo de los asientos.

Las autoridades arrestaron a Malou y le imputaron cargos por agresión, alteración del orden púbico y obstrucción del trabajo de Policía. El proceso judicial seguirá, al menos dentro de los próximos cuatro meses. El hombre salió de prisión gracias a que pagó la fianza correspondiente, pero no puede regresar a su hogar en Melbourne hasta que se realice su juicio.


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