Luego de que hicieran oficial su divorcio, se han revelado detalles sobre la repartición de su fortuna combinada de más de $733 millones de dólares, que los convirtió en una de las parejas más poderosas del mundo del entretenimiento.

Una fuente le dijo a que la expareja firmó un contrato prenupcial “férreo” con el que aseguraron la protección de sus respectivas fortunas en caso de separación.

En conjunto, Brady y Bündchen tenían un patrimonio de $733 millones de dólares además de múltiples negocios y casas valoradas en varios millones. Gisele es quien tiene la fortuna más grande, de $400 millones, mientras que Brady de $333 millones. 

El valor total de sus propiedades inmobiliarias asciende a los $26 millones de dólares, con la mansión en el búnker millonario de Florida de $17 millones incluida, así como un departamento de lujo en Nueva York de $3.6 millones, una casa de $5.7 millones en Yellowstone y una casa de vacaciones en Costa Rica.

“Hubo un acuerdo prenupcial blindado, establecido antes de que se casaran en 2009”, reveló el insider.

Ambas celebridades conservarán sus respectivos patrimonios y se dividirán los valores de cada propiedad. Brady recibirá el total de los $17 millones que invirtieron en el búnker, mientras la modelo se quedará con la casa de Costa Rica y recibirá sus ganancias respectivas en caso de que las otras propiedades se vendan.

Según la fuente, el acuerdo prenupcial hizo que el divorcio fuera más sencillo y se resolvieran casi al instante los temas financieros.

“Ambos tienen sus propias entidades comerciales separadas, por lo que la separación de su patrimonio no fue tan complicada al final. El único otro factor importante fue dividir su enorme cartera de propiedades”, dijo la fuente.

Antes de oficializarse el divorcio, la modelo por un total de $1.25 millones de dólares para mudarse con sus hijos. Esta casa no fue incluida en las negociaciones de divorcio ya que le pertenece en totalidad a Gisele.

Foto: The Grosby Group

En cuanto a la convivencia con sus hijos y crianza, se dice que Gisele y Tom están comprometidos juntos en hacer lo mejor con un acuerdo justo para compartir la custodia.

La expareja comparte a sus hijos Benjamin, de 12 años, y Vivian, de nueve años.

Hace unos días ambos hicieron comentarios sobre su divorcio. Se sabe que fue ella quien pidió la separación y él la aceptó.

“En los últimos días, mi esposa y yo finalizamos nuestro divorcio después de 13 años de matrimonio. Llegamos a esta decisión amigablemente y con gratitud por el tiempo que pasamos juntos. Somos bendecidos con niños hermosos y maravillosos que seguirán siendo el centro de nuestro mundo en todos los sentidos. Continuaremos trabajando juntos como padres para garantizar que siempre reciban el amor y la atención que merecen”, dijo el jugador en Instagram.

En un comunicado por separado, la supermodelo escribió: “La decisión de terminar un matrimonio nunca es fácil, pero nos hemos distanciado y aunque, por supuesto, es difícil pasar por algo como esto, me siento bendecida por el tiempo que pasamos juntos y sólo deseo siempre lo mejor para Tom”.

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