El invierno está casi por llegar al hemisferio norte con sus temperaturas bajas que suelen traer nostalgia a las personas y de desánimo para hacer diversas tareas cotidianas y básicas como el .

De acuerdo con la Clínica Mayo, la llegada de esta temporada no significa un pretexto para detener estas actividades físicas que aportan grandes beneficios a la salud como la prevención de enfermedades crónicas y el control de un peso saludable.

Al contrario, es una buena época para salir a practicar ejercicio al aire libre, relajarnos y sentirnos frescos, siempre y cuando sigamos una serie de sugerencias para evitar resfriados.

Sigue leyendo para conocer los tips que lanza la .

1. Manténte seguro al ejercitarte cuando hace frío 

El ejercicio es seguro para la mayoría de la gente, incluso si hace frío. Las personas más susceptibles son aquellas con afecciones crónicas como asma, problemas cardíacos o la enfermedad de Raynaud.

Mayo sugiere consultar con un especialista para que apruebe el ejercicio en climas fríos, el tipo y la frecuencia con la que se deben tomar los medicamentos según la afección.

  1. Visita: ¿Cuánto ejercicio hacer durante el embarazo, según la Clínica Mayo?

2. Controla las condiciones y la sensación térmica por el viento 

Antes de salir, consulta el clima y los pronósticos para las siguientes horas, según el tiempo que vayas a permanecer afuera.

El viento, la temperatura y la humedad son factores que determinan tu rutina y su duración.

“El viento y el frío juntos forman la «sensación térmica por viento», un elemento frecuente en los pronósticos de invierno. La sensación térmica por viento extremo puede hacer que los ejercicios al aire libre no sean seguros, aunque uses prendas abrigadas”, apunta Mayo. 

Éste puede penetrar la ropa y eliminar una capa conocida como aislante de aire caliente que envuelve el cuerpo. Si ocurre esto, la piel expuesta es vulnerable a la congelación.

Según los expertos, el cuerpo corre dicho riesgo si disminuye la sensación térmica por viento a casi -28 grados centígrados y está expuesto al aire durante 30 minutos o más.

En caso de permanecer en un ambiente helado, se recomienda tomar un descanso o elegir actividades físicas en interiores.

Si se elige una actividad en el exterior con temperaturas bajas incluso con lluvia o nieve, se recomienda utilizar un equipo impermeable y varias capas de ropa. Mojarte te hace más vulnerable al frío y es posible que no puedas mantener el calor corporal necesario por mucho tiempo.

3. Conoce los signos de congelación e hipotermia 

Las temperaturas bajas pueden llevar a la congelación a tus mejillas, la nariz y las orejas, principalmente. En casos extremos afectan las manos y los pies hasta el punto del entumecimiento, pérdida de sensibilidad o sensación de escozor.

Si crees que puedes padecer congelamiento mientras haces ejercicio, refúgiate y trata de darle calor a tu piel expuesta, pero no la frotes, ya que podrías ocasionar un mayor daño.

Con la hipotermia puede que sientas una disminución anormal de la temperatura corporal y que te enfrías más de lo que ganas de calor.

Los expertos apuntan que los niños pequeños y adultos mayores son más propensos a desarrollar hipotermia estando al aire libre que un adulto joven.

Algunos de los signos y síntomas son escalofríos intensos, balbuceo, pérdida de coordinación y fatiga.

4. Usa varias capas de ropa 

Utilizar un sólo abrigo es un error común cuando hace frío ya que, mientras te ejercitas, tu cuerpo genera una cantidad de calor suficiente para pensar que la temperatura es mayor a la real.

Los especialistas sugieren utilizar varias capas de ropa que se puedan quitar a penas el cuerpo comience a sudar.

Primero se recomienda una capa delgada de material sintético como el polipropileno que ayude a eliminar el sudor, después una capa de lana o polar para aislar las temperaturas y otra capa más transpirable e impermeable.

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5. Protégete la cabeza, las manos, pies y orejas 

Cuando hace frío, el flujo sanguíneo se concentra en el centro del cuerpo, dejando vulnerables al resto de las extremidades de la congelación.

Considera usar guantes ligeros de polipropileno debajo de guantes gruesos recubiertos de lana o polar.

Utiliza calzado deportivo media o una talla más grande para ponerte calcetines térmicos o un segundo par de calcetines comunes. También agrega un sombrero que proteja tu cabeza o una banda que alcance a cubrir las orejas.

6. Utiliza equipo de seguridad 

Cuando salgas a ejercitarte cuando aún está oscuro, opta por utilizar ropa reflectante, si vas en bicicleta usa faros delanteros y traseros. Utiliza zapatos firmes que eviten lesiones en caso de que caigas. Si vas a practicar esquí o deportes similares, usa un casco.

7. Bebe mucho líquido 

Así haga calor o frío, mantenerte hidratado es la clave para resistir los entrenamientos; ya sea , bebidas deportivas antes, durante y después del ejercicio, incluso si no tienes sed.

Con el frío es más sencillo que el cuerpo se deshidrate debido a la sequedad que produce el viento del invierno.

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