Una enorme mancha solar, identificada como AR 4079, mantiene en alerta a la comunidad científica global debido a su descomunal tamaño, a más de diez veces el diámetro de la Tierra.
Astrónomos del NASA han alertado de su reciente alineación directa con nuestro planeta. Esta región activa del Sol, ubicada cerca del ecuador solar, por la dinámica de las explosiones y la liberación de energía expide una energía magnética inusual que puede viajar a traves del sistema solar como tormentas solares peligrosas.
Las manchas solares son regiones oscuras en la superficie del Sol, con temperaturas cercanas a los 3300 °C, frente a los 5500 °C del resto del astro.
Estas se originan debido a a la dinámica del plasma solar y el campo magnético del Sol. El plasma es el estado en el que se encuentran los distintos elementos de los que se forma nuestra estrella del Sistema Solar, formado de iones de hidrogeno y otros elementos que interaccionan violentamente causando explosiones, que así vez provocan que los cambien campos magnéticos y cambien la dinámica en su liberación de energía.
Las explosiones solares y la dinámica de su interacción liberan energía repentinamente en forma de llamaradas solares, un fenómenos que pueden tener efectos importantes sobre la Tierra.
Además, para estudiarlos, los astrónomos catalogan los campos magnéticos según su forma y analizan que partículas son las que son liberadas durante estas violentas explosiones.
En el caso de AR 4079, su configuración es del tipo beta-gamma-delta, es decir, se conforma de un grupo de manchas solares con distintas configuraciones magnéticas que combinan distintos comportamientos. Y así vez libre energía en llamaradas clase X, las más intensas en la escala de clasificación solar y provocan la liberación de rayos X que al viajar en el espacio pueden afectar dispositivos electrónicos y las comunicaciones en la Tierra.
Los astrónomos analizan usualmente las llamaradas clase M, las que taren l radiación solar y son esenciales para la vida en la Tierra, sin embargo, las de clase X dirigida a nuestro planeta podría provocar una tormenta geomagnética severa, con consecuencias como:
Brenda Culbertson, embajadora del sistema solar del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, explicó que el riesgo aumenta cuando la mancha está alineada con la Tierra: “Si se produce una erupción solar importante mientras esté frente a la Tierra, recibiremos un impacto directo de energía y partículas solares, lo que podría desencadenar una tormenta geomagnética”.
Por su parte, la meteoróloga italiana Margherita Erriu alertó que una EMC violenta podría afectar de forma masiva las comunicaciones, sistemas de navegación, infraestructura eléctrica y hasta dispositivos electrónicos de uso cotidiano.
Hasta el momento, el grupo de manchas solares AR 4079 ha mantenido un comportamiento más estable de lo previsto, aunque existen indicios de que podría estar iniciando un proceso de fragmentación, es decir está separándose cada mancha solar, lo que reduciría su capacidad de generar eventos extremos.
Sin embargo, los astrónomo no descartan que este tipo de fenómenos pueden volver a formarse y evolucionar en cuestión de horas. Por ello, organismos internacionales como la NASA, NOAA, la Agencia Espacial Europea (ESA) analizan el Sol y los cambios súbitos en su superficie para emitir alertas tempranas.
De hecho, recientemente, la NASA lanzo la Misión Sphere X com el propósito de entender mejor las tormentas solares y conocer de mejor manera la dinámica de las partículas que viajan del Sol hacia el Sistema Solar.
En caso de una tormenta geomagnética severa, los protocolos incluyen: