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El alcalde de Nueva York, Eric Adams, ha aprobado una nueva ley que prohíbe la discriminación en el empleo, la vivienda y los lugares públicos por razones de estatura o peso.
La ley fue iniciada por el concejal de origen dominicano Shawn Abreu. La ley ha sido promulgada para crear entornos de trabajo y vivienda más inclusivos y para permitir para garantizar que los ciudadanos tengan el mismo acceso a oportunidades, independientemente de su aspecto físico.
El concejal Abreu ha destacado que la discriminación por tamaño corporal es un problema grave, que afecta a la justicia social y a la salud pública, y que ésta se debe combatir. La ley establece algunas excepciones para los trabajadores que necesitan realizar esfuerzos físicos específicos.
La comisionada de Derechos Humanos, Annabel Palma, también ha destacado que en la mayoría de los casos, las formas de discriminación basadas en la apariencia han sido ignoradas.
Por lo tanto, ahora la Ley de Derechos Humanos de la Ciudad de Nueva York dejará en claro que a nadie se le debe negar una oportunidad basada en su aspecto físico.
Es importante recordar que en 2019, la ciudad de Nueva York fue la primera del país en emitir unas guías para calificar como discriminación que una persona sea motivo de despido u hostigamiento por su tipo de cabello o peinado, sancionando este tipo de discriminación con multas de hasta 250,000 dólares.
En general, la nueva ley es un gran paso adelante para una sociedad más justa e inclusiva, que está en camino de erradicar por completo la discriminación en todas sus formas.
