está preparando el lanzamiento de su libro de memorias titulado La Mujer en Mí o The Woman In Me y los primeros adelantos han arrasado los titulares de prensa y causado conmoción en redes sociales.

Britney Spears abortó por petición de Justin Timberlake

obtuvo el escrito por adelantado, en exclusiva, en donde la cantante habla sobre su relación con Justin Timberlake cuando ambos tenían 19 años y eran la pareja más asediada y querida a inicios de los dos mil.

Según contó, Spears, de 24 años, quedó embarazada del bebé de Justin Timberlake a finales del 2000, y aunque ella tenía deseos de formar una familia con su novio, éste le pidió que abortara porque no se sentía listo para ser padre.

La intérprete de Baby One More Time escribió: “Amaba mucho a Justin. Siempre esperé que algún día tuviéramos una familia junta. Esto sería mucho antes de lo que había previsto- Pero Justin definitivamente no estaba contento con el embarazo-. Dijo que no estábamos preparados para tener un bebé en nuestras vidas, que éramos demasiado jóvenes”.

La dijo que en ese momento accedió por Justin, pero ahora se arrepiente y cree que si hubiera sido sólo su decisión, jamás hubiera abortado. “No sé si esa fue la decisión correcta. Si hubiera dependido únicamente de mí, nunca lo habría hecho. Y sin embargo, Justin estaba tan seguro de que no quería ser padre”.

Durante el verano, The Sun reveló que varios famosos cercanos a Britney "estaban nerviosas" por lo que se escribiría en la biografía, al parecer Timberlake fue una de ellas porque no estaba de acuerdo con que se conociera su vida personal durante su época con Britney.

Crisis mentales, abuso y tutela

En 2007, Britney Spears tocó fondo y tuvo una serie de comportamientos erráticos y problemáticos que dieron paso a su tutela en 2008.

Una de las escenas más dramáticas de su vida fue la ocasión en la que se rapó la cabeza en una peluquería de Tarzana, Los Ángeles; un día antes había salido de rehabilitación y se encontraba en medio de su divorcio de Kevin Federline.

Según contó en su libro, en el momento en que decidió afeitarse estaba pasando, también, por una crisis emocional y mental desatada por su fama a temprana edad, escrutinio público constante, y la presión que tenía como figura internacional.

“Me habían observado mucho mientras crecía. Me habían mirado de arriba abajo, la gente me había dicho lo que pensaban de mi cuerpo, desde que era una adolescente. Afeitarme la cabeza y comportarme mal eran mis formas de contraatacar”.

Tras entrar a rehabilitación y el inicio de su tutela, otorgada a su padre Jamie Spears, Britney fue obligada a comportarse mejor, a mantener un peso sano, a dejarse crecer el cabello, medicarse diario y más allá de eso a otorgar el derecho a su padre de manejar sus finanzas y vida personal.

Durante los casi 13 años de tutela, la fue abusada emocionalmente y “lastimada” con “burlas gordas” hechas por parte de su papá, que tenía el control de su cuerpo que la hizo “sentirse enferma” e insuficiente, incluso para su familia.

“Tuve que dejarme crecer el pelo y volver a estar en forma. Tenía que acostarme temprano y tomar la medicación que me dijeran. Si pensaba que ser criticada por mi cuerpo en la prensa era malo, mi propio padre me dolía aún más. Me dijo repetidamente que me veía gorda y que iba a tener que hacer algo al respecto”, detalló.

Y agregó: “Sentir que nunca eres lo suficientemente buena es un estado desgarrador para una niña. Él me había inculcado ese mensaje cuando era niña, e incluso después de haber logrado tanto, él continuaba haciéndome lo mismo”.

En el escrito añadió que en los 13 años bajo la tutela se sintió como si fuera una sombra de sí misma y estar controlada por su padre y sus abogados asociados la hicieron sentir mal.

“No merecía lo que mi familia me hizo”, lamentó.



Google News

TEMAS RELACIONADOS