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El objeto 3I/ATLAS, que últimamente ha estado causando conmoción dentro de la ciencia y entre los fanáticos de la astronomía por haber entrado en nuestro Sistema Solar desde otro entorno cósmico, está cambiando de color, según apuntan nuevas observaciones.
Después del eclipse lunar total, que se apreció en varias zonas de la Tierra hace unos días, los científicos identificaron que el objeto 3I/ATLAS está cambiando de color a medida que se acerca al Sol, además de que sigue su trayectoria a gran velocidad.
El visitante interestelar se está tornando verde esmeralda, dicen los expertos, a medida que se acerca a nuestro astro.
Los astrofotógrafos Michael Jäger y Gerald Rhemann detectaron durante el eclipse que el llamado cometa 3I/ATLAS por la NASA está cambiando de color a medida que expulsa nuevas sustancias desde su núcleo; si bien todavía no hay más investigaciones al respecto, se cree que su acercamiento está cambiando su color, velocidad e incluso su forma.
Su acercamiento, dicen los expertos, podría estar haciendo que el objeto absorba más radiación solar, lo que a su vez genera la expulsión de hielo, gas y polvo; todo esto en conjunto dan un efecto a una cola cometaria tradicional detrás del visitante interestelar.
Asimismo, en cuanto a la velocidad de su trayectoria, se estima que se acerca al centro de nuestro Sistema Solar a una distancia récord de 210 mil kilómetros por hora (km/h) desde la órbita de Júpiter, donde fue ubicado.
Para octubre, se estima que tenga un acercamiento máximo con Marte y tenga una alineación, desde nuestra perspectiva en la Tierra, con la Luna.
¿Qué es el 3I/ATLAS?
De acuerdo con la NASA, este objeto proviene de alguna parte más allá de nuestro Sistema Solar y se dirige hacia el Sol exactamente y no a la Tierra.
Este objeto fue identificado por primera vez en julio pasado por el telescopio por sondeo ATLAS (Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestres de Asteroides) de la NASA, ubicado en Chile.
Su nombre tiene origen en: “3” por ser el tercer objeto de este tipo detectado, la “I” por ser “interestelar” y “ATLAS” por haber sido identificado por el telescopio por sondeo ya mencionado.
Al inicio, los análisis hechos por el telescopio Hubble mostraron un “resplandor de luz, probablemente proveniente de una coma, delante del movimiento de 3I/ATLAS hacia el Sol”. “No hay evidencia de una cola cometaria brillante en la dirección opuesta”, señaló el investigador de Harvard Avi Loeb en un blog científico.
Al parecer su trayectoria proviene de algún lugar fuera de nuestro sistema y tiene como objetivo el Sol, por lo que no es considerado un objeto peligroso para la Tierra o que de muestras de vida extraterrestre, hasta el momento.
Según dijo en un comunicado la doctora Laura Driessen, radioastronomía de la Universidad de Sydney, este objeto es raro y no se había visto uno similar con anterioridad “No sabemos exactamente de dónde vino, pero definitivamente vino de fuera del Sistema Solar”.
Hasta el momento, la NASA lo tiene catalogado como un "cometa" y no de un objeto o “nave extraterrestre”. Driessen dijo: “No hay evidencia que indique que 3I/ATLAS sea algo más que una roca espacial muy curiosa proveniente de fuera del Sistema Solar. Lo cual, siendo sinceros, es bastante genial”.