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El tirador que atacó a la escuela católica de La Anunciación en Mineápolis "estaba lleno de odio", aseguró este jueves el fiscal general interino de Minesota, Joseph Thompson, quien destacó que el atacante "amaba" a otros autores de tiroteos masivos cometidos en Estados Unidos en escuelas.
"No voy a dignificar las palabras del atacante repitiéndolas; son horribles y viles. Pero, en resumen, el atacante quería ver sufrir a los niños", indicó el fiscal Thompson, durante una conferencia de prensa en referencia a Robin Westman, el joven de 23 años señalado como responsable de disparar contra la escuela, causando la muerte de dos niños.
De acuerdo con el fiscal, la investigación y análisis del manifiesto publicado por Westman horas antes del ataque revelan "sus planes, su estado mental, y el odio de diferentes grupos. Aunque el atacante parecía odiarnos a todos, hay un grupo al que idolatraba: otros atacantes escolares y asesinos seriales".
El fiscal hizo alusión directa a la "adoración" de Adam Lanza, autor de la masacre en la escuela primaria Sandy Hook en Newtown, Connecticut, donde asesinó a 26 personas, incluidos 20 niños, el 14 de diciembre de 2012. Tenía 20 años y se suicidó tras el ataque.
El acusado habría escrito "Lanza" en uno de los cargadores del rifle de asalto utilizado durante el tiroteo, según los vídeos compartidos antes del ataque.
Sospechoso fuera del radar
En la conferencia, el Buró de Investigaciones Federales (FBI) aseguró que Westman no estaba en una lista de vigilancia ni tenía ningún tipo de antecedente criminal antes del ataque ocurrió en el sur de Mineápolis esta semana.
Por su parte, el jefe de la policía Brian O'hara agregó que hasta el momento se desconoce si el tirador estaba recibiendo algún tratamiento para su salud mental.
El crimen que dejó dos menores de 8 y 10 años fallecidos, así como otros 17 heridos, entre ellos un niño en estado crítico, está siendo investigado por el FBI como un "crimen de odio" contra personas católicas y un caso de terrorismo doméstico, según confirmó esta tarde la Casa Blanca.
Escena del Crimen
El departamento de policía de Mineápolis detalló que en la capilla donde se encontraban los niños recibiendo una misa, cuando inició el tiroteo, se recuperaron tres casquillos de escopeta, junto a 116 balas de rifle y una bala de una pistola.
Este jueves, se realizaron cuatro órdenes de allanamiento en la ciudad: una en la iglesia y tres en residencias ligadas a Westman, donde se incautaron computadoras que serán examinadas para buscar más pruebas.
Además, la policía detalló que el atacante no logró entrar al recinto donde estaban los niños porque las puertas fueron bloqueadas intencionalmente por las personas que se encontraban en el lugar.