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Este domingo 7 de septiembre de 2025 estará ocurriendo la Luna de Sangre, un fenómeno esperado por los fanáticos de la astronomía y la ciencia que ocurre pocas veces al año.
¿Qué es la Luna de Sangre?
La Luna de Sangre no surge por sí sola, sino que es originada por un eclipse lunar, dice la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA). Según explica la agencia espacial, debe haber primero un eclipse lunar para que la Luna se pinte de rojo debido a un efecto llamado “umbra”.
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Los eclipses lunares son aquellos que ocurren cuando la Luna entra en la sombra de la Tierra, lo que acorta toda o parte de la luz reflejada por nuestro satélite natural. Cabe destacar que el fenómeno sólo puede apreciarse en el lado oscuro de la Tierra.
Un eclipse lunar se produce cuando “el Sol, la Tierra y la Luna se alinean de manera tal que la Luna atraviesa la sombra de la Tierra. Durante un eclipse lunar total, toda la Luna se sitúa dentro de la parte más oscura de la sombra de la Tierra, llamada ‘umbra’”.
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“Cuando la Luna está dentro de la 'umbra', se ve de color rojo naranja. Los eclipses lunares a veces son conocidos como ‘Lunas de Sangre’ debido a este fenómeno”, explica la agencia.
¿La Luna de Sangre es una señal apocalíptica?
Si bien la Luna de Sangre es un fenómeno meramente científico, existen creencias ancestrales, culturales y sociales de que la Luna de Sangre presagia el apocalipsis.
En la antigua Babilonia, los sacerdotes creían que los eclipses, como el que origina la Luna de Sangre, definían el destino de los reyes, específicamente presagiaban su fallecimiento. Cabe destacar que se utilizaba la astrología para predecir la muerte de alguien y no la astronomía, que es la ciencia centrada en el estudio del espacio y sus cuerpos celestes o fenómenos.
Todo dependía de la forma en que se ponía el eclipse con respecto a la posición de otras estrellas y planetas como Júpiter; el presagio se definía también según la parte de la Luna oscurecida; si en torno a esto los presagios eran malos, el rey babilónico dimitía ritualmente de su cargo y se veía obligado a elegir a otro rey y reina sustitutos.
En occidente, dentro de las raíces cristianas, también ha habido creencias negativas con respecto a la Luna de Sangre que todavía siguen vigentes en la modernidad.
Y es que existe un pasaje bíblico en donde se habla de que la Luna de Sangre es la antesala del “día grande y terrible” que marque la llegada de Jehová a la Tierra. Joel 2:30-31 dice:
Daré prodigios en el cielo
y en la tierra,
sangre y fuego y columnas de humo.
(...) El sol se convertirá en tinieblas,
y la luna en sangre,
antes que venga el día grande y terrible de Jehová.
En tiempos más actuales, en la década de 1950, las madres se negaban a tender los pañales de tela bajo el resplandor de una Luna de Sangre, por el miedo de que este fenómeno atrajera la mala suerte o la desgracia a sus bebés.
En conclusión, la Luna de Sangre es meramente un fenómeno astronómico y no indica la llegada del apocalipsis a pesar de todas las ideologías que ha habido a lo largo de la historia y que se siguen desarrollando todavía en la actualidad a pesar de las evidencias científicas.
Los expertos señalan que, si la Luna de Sangre fuera un mal presagio, la Tierra y los seres vivos estarían sumergidos en una Apocalipsis que lleva ocurriendo “4.500 millones de años” en la espera del verdadero “fin de los tiempos”.