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Una poderosa tormenta invernal barrió el sur de California el miércoles, con fuertes lluvias que amenazaban con deslizamientos de tierra y flujos de escombros en áreas arrasadas por incendios forestales, trayendo condiciones de nieve casi cegadora en las montañas y viajes peligrosos para millones de conductores en vacaciones.
El sur de California podría experimentar su Navidad más húmeda en años, dijeron meteorólogos, advirtiendo sobre inundaciones repentinas. Las áreas arrasadas por los incendios forestales de enero estaban bajo advertencias de evacuación, y los funcionarios del condado de Los Ángeles dijeron el martes que estaban yendo puerta a puerta en unas 380 casas especialmente vulnerables, ordenando a los residentes evacuar debido al riesgo de deslizamientos y flujos de escombros.
Áreas a lo largo de la costa, incluyendo Malibu, estaban bajo advertencias de inundación el miércoles, señalaron funcionarios locales. Partes de los condados de Santa Bárbara y Ventura también estaban vigilando posibles inundaciones. Otras partes del sur de California estaban bajo advertencias de viento e inundaciones. Más al norte, gran parte del Valle de Sacramento y el Área de la Bahía de San Francisco estaban bajo vigilancia de inundaciones y advertencia de vientos fuertes.
Se reportaron inundaciones menores en las carreteras y árboles caídos en todo el estado el miércoles.
Por la mañana, el Departamento de Bomberos de Los Ángeles rescató a un hombre atrapado en un túnel de drenaje en el noroeste de Los Ángeles que conducía a un río.
Los bomberos pudieron bajar una escalera a través de una abertura, permitiendo al hombre salir, dijo el departamento de bomberos. No se reportaron lesiones, pero el hombre está siendo evaluado.
En Monterey, a lo largo de la costa central, más de 5.000 personas perdieron electricidad el martes por la noche debido a un poste de energía dañado, según Pacific Gas and Electric Co.
Las condiciones podrían empeorar a medida que múltiples ríos atmosféricos se muevan a través del estado durante una de las semanas de viaje más concurridas del año. Se esperaba que la tormenta en Los Ángeles se fortaleciera hasta la tarde del miércoles antes de disminuir en la noche.
"Si planeas estar en las carreteras para las vacaciones de Navidad, por favor reconsidera tus planes", declaró Ariel Cohen, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional en Los Ángeles.
Los expertos advirtieron de fuertes nevadas y ráfagas capaces de crear "condiciones de cero visibilidad" el miércoles en partes de la Sierra Nevada y harían "casi imposible" viajar a través de los pasos de montaña.
James Dangerfield, un residente de Altadena de 84 años, sostuvo que su familia y un vecino ayudaron a colocar sacos de arena en su patio trasero a principios de esta semana. Su vecindario estaba bajo advertencia de inundación, pero él no estaba demasiado preocupado.
La calle en la que vive está en una colina, por lo que el agua de lluvia fluye hacia abajo, explicó. Por ahora, él y su esposa, Stephanie, planeaban quedarse en casa y pasar la Nochebuena con sus dos hijas adultas y nietos.
"Nos vamos a quedar aquí y todos tendrán que venir a nosotros. No vamos a ir a ningún lado", dijo.
El sur de California típicamente recibe de 1,3 a 2,5 centímetros (media pulgada a 1 pulgada) de lluvia en esta época del año, pero esta semana muchas áreas podrían ver entre 10 a 20 centímetros (4 y 8 pulgadas), indicó Mike Wofford, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional. Podría ser aún más en las montañas. Las ráfagas podrían alcanzar de 97 a 128 km/h (60 a 80 mph) en partes de la costa central.
Los ríos atmosféricos transportan humedad desde los trópicos a latitudes del norte en bandas largas y estrechas de vapor de agua que se forman sobre un océano y fluyen a través del cielo.
Las autoridades han tomado medidas para reducir el riesgo en y alrededor de las áreas quemadas, con el condado de Los Ángeles instalando K-rails, un tipo de barrera para ayudar a atrapar escombros deslizantes de áreas quemadas, así como ofreciendo sacos de arena gratuitos a los residentes.
La tormenta ya ha causado daños en el norte de California, donde las inundaciones llevaron a rescates acuáticos y al menos una muerte, según las autoridades.
El estado ha desplegado recursos de emergencia y socorristas a varios condados costeros y del sur de California, y la Guardia Nacional de California permanece en alerta.
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