Melania Trump se lució para la cena de Estado en el Castillo de Windsor: la esposa del presidente de Estados Unidos desafío el protocolo real que indica una etiqueta rigurosa y portó un sensual vestido amarillo con un arriesgado escote con el que causó revuelo en Reino Unido. Su look ha sido muy comentado debido a que rompió las reglas.
La visita de Donald y Melania Trump a Reino Unido está dando mucho de qué hablar ya que la pareja ha protagonizado varios momentos polémicos desde su llegada; uno de los más comentados en las últimas horas fue el piropo que le dijo el presidente de Estados Unidos a Kate Middleton, al saludarla con un “Hola, hermosa, tan hermosa”.
Otro momento que ha sido muy escandaloso fue el look con el que se presentó Melania Trump, de 55 años, en la cena de gala en Windsor, ya que eligió un vestido amarillo muy llamativo con el que destacó su figura; lo que llamo la atención de su atuendo fue el escote pronunciado que lucía.
El vestido de Melania, de Carolina Herrera, fue largo, ligeramente entallado, con una abertura del lado izquierdo por encima de su rodilla. El escote tipo strapless dejó ver sus hombros e hizo resaltar la joyería que utilizó para este importante evento: unos grandes aretes de aguamarina.
Además del arriesgado escote, la esposa de Donald Trump marcó su figura con un cinturón y estilizó sus piernas con unas zapatillas stiletto de Manolo Blahnik; cerró su look con su melena suelta y ligeramente ondulada.
De acuerdo con expertos, si bien el look de Melania es llamativo y una buena propuesta, desatinó en el protocolo, ya que la realeza no permite el uso de escotes pronunciados debido a que los hombros deben estar cubiertos; de igual forma, la abertura de la pierna no es la adecuada para un evento de esta magnitud.
Sin embargo, resaltaron su apuesta por llevar zapatos cerrados y altos, como corresponde para un evento de etiqueta rigurosa; además de su maquillaje discreto, el cual no compitió con lo llamativo del color de su vestido.
El look de vestido amarillo con el arriesgado escote dividió opiniones y algunos señalaron que no siempre la primera dama de Estados Unidos sabe qué usar en eventos que involucran a la realeza británica.