El piloto mexicano Sergio "Checo" Pérez dijo este miércoles que, Cadillac, seguramente será su "último gran proyecto" en la máxima categoría del automovilismo.

Tras su salida de Red Bull al final de la temporada pasada, Checo fue anunciado el martes como el nuevo volante de la formación estadounidense, que el próximo año se convertirá en el undécimo equipo de la Gran Carpa, junto al también experimentado Valtteri Bottas.

"Regreso porque soy muy competitivo", dijo el mexicano en una conferencia de prensa en la Ciudad de México, donde fue ovacionado por decenas de aficionados.

"Nos merecíamos regresar como se debe esta carrera, que ha sido increíble", dijo el piloto de 35 años, que en el pasado estuvo también al mando de los bólidos de Sauber y McLaren y las desaparecidas Force India y Racing Point.

Pérez dejó Red Bull en medio de críticas por su flojo desempeño, que sin embargo no ha sido igualado por sus reemplazantes, y afirmó que se sintió atraído por el proyecto de su nueva formación.

"Cadillac me gustó mucho por su ambicioso proyecto y por la marca que está detrás, que es muy importante en mi país y a nivel mundial", expresó.

"Lo importante será pelear para que los puntos lleguen rápido y después luchar por podios y por victorias... Me veo cosechando frutos", afirmó. "Lo veo como mi último gran proyecto en Fórmula Uno".

Pérez consideró que la Fórmula Uno será impulsada por el aterrizaje de Cadillac, que en su concepto aportará la competitividad de los deportes estadounidenses.

"La forma en que nuestro deporte ha crecido en Estados Unidos es increíble, y lo será más con una escudería que represente al país", sostuvo.

El piloto mexicano tuvo además palabras de elogio para quien será su nuevo compañero, el finlandés Valtteri Bottas, que el jueves cumplirá 36 años.

"Es un piloto muy completo y de los más exitosos de la Fórmula 1. Juntos llevaremos a Cadillac a lo más alto", comentó, sin decir quién será el número uno de la formación.

Pérez también tuvo muestras de respeto para su antigua escudería, Red Bull, a la que defendió entre 2021 y 2024, ayudando a que el neerlandés Max Verstappen conquistara cuatro títulos mundiales consecutivos.

Y aseguró que "sabía" que su reemplazo -primero Liam Lawson y luego Yuki Tsunoda- iba a tener inconvenientes al volante de un monoplaza de difícil conducción.

"Es un auto muy difícil de manejar. Todo el tiempo te tienes que estar adaptando al estilo de Max en lugar de evolucionar, y ahí están los resultados", afirmó.

Checo se refirió también a las nuevas regulaciones que habrá en los autos la próxima temporada, con nuevas unidades de potencia, más energía eléctrica y un chasis más ligero, que permitirán alcanzar los 400 kilómetros por hora.

"Los autos serán más lentos en curva, pero más rápidos en recta", apuntó.

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