La próxima elección presidencial de Estados Unidos está a tres años de distancia, pero Turning Point USA ya sabe que quiere al vicepresidente JD Vance como el candidato republicano.
Erika Kirk, líder de la poderosa organización juvenil conservadora, le otorgó su respaldo en la noche de apertura de la convención anual AmericaFest, en medio de una ovación de la multitud.
Sin embargo, el evento de cuatro días reveló más peligros que promesas para Vance o cualquier otro posible sucesor del presidente Donald Trump, y las tensiones exhibidas presagian las aguas traicioneras que deberán navegar en los próximos años. El movimiento MAGA (“Devolver la Grandeza a Estados Unidos”) se está fracturando a medida que los republicanos comienzan a considerar un futuro sin Trump, y no hay un camino claro para mantener su coalición unida mientras diferentes facciones compiten en busca de influencia.
Después de un fin de semana de discusiones sobre si el movimiento debería excluir a figuras como el podcaster antisemita Nick Fuentes, Vance se posicionó a favor del debate abierto.
“No traje una lista de conservadores a los cuales denunciar”, declaró Vance el domingo durante el discurso de clausura de la convención. Criticó las “autodestructivas pruebas de pureza” y dijo que “si amas a Estados Unidos” había un lugar para ti en el movimiento.
“No nos importa si eres blanco o negro, rico o pobre, joven o viejo, rural o urbano, controvertido o un poco aburrido, o en algún punto intermedio”, comentó Vance.
No mencionó a Fuentes, pero su comentario se produjo en medio de un debate cada vez más contencioso sobre si el movimiento MAGA debería incluir a Fuentes y sus seguidores.
La identidad del Partido Republicano ha estado entrelazada con Trump desde hace una década. Ahora que el mandatario es constitucionalmente inelegible para postularse a la reelección, el partido está comenzando a considerar un futuro sin él al mando.
Hasta ahora, parece que resolver esa cuestión requerirá de muchas disputas entre conservadores. Turning Point presentó debates sobre antisemitismo, Israel y regulaciones ambientales, sin mencionar rivalidades entre los principales analistas.
“¿Quién lo dirigirá después?”, preguntó el comentarista Tucker Carlson en su discurso. “¿Quién se quedará con la maquinaria cuando el presidente salga de escena?”.
Carlson dijo que la idea de una “guerra civil” republicana era “totalmente falsa”.
“Hay personas que están enojadas con JD Vance, y están agitando mucho esto para asegurarse de que él no obtenga la nominación”, dijo. Carlson describió a Vance como “la única persona” que suscribe la “idea central de la coalición Trump”.
El portavoz de Turning Point, Andrew Kolvet, enmarcó la discordia como un debate saludable sobre el futuro del movimiento, un proceso incómodo pero necesario para encontrar consenso.
“No somos comunistas de mente colmena”, escribió en la red social X.
Erika Kirk, quien asumió como líder de Turning Point cuando su esposo Charlie Kirk fue asesinado, dijo el jueves que el grupo quería que Vance fuera “elegido como el 48 de la manera más contundente posible”. El próximo presidente será el 48vo en la historia de Estados Unidos.
Turning Point es una fuerza importante en la derecha, con una red nacional de voluntarios que puede ser especialmente útil en los primeros estados de las primarias, cuando los candidatos dependen de la energía de base para ganar impulso. En una aparición sorpresa, la rapera Nicki Minaj habló efusivamente sobre Trump y Vance.
El respaldo tuvo “al menos un poco de peso” para Kiara Wagner, de 20 años, quien viajó desde Toms River, Nueva Jersey, para la conferencia.
“Si alguien como Erika puede apoyar a JD Vance, entonces yo también puedo”, dijo Wagner.
Vance era cercano a Charlie Kirk. Después del asesinato de Kirk en un campus universitario en Utah, el vicepresidente voló en el Air Force Two para recoger los restos de Kirk y llevarlos a casa en Arizona. También ayudó a los miembros del servicio uniformado a llevar el ataúd al avión.
“Es un honor estar en el equipo de Turning Point”, dijo Vance.
No todos en el Partido Republicano están con Vance.
El senador republicano Rand Paul dijo que Vance representa un alejamiento de la ortodoxia de gobierno limitado, pro-comercio y de reducciones fiscales que ha definido al Partido Republicano durante generaciones. El Partido Republicano debería mantenerse fiel a sus raíces, aseguró, y eso no es Vance.
“A todos estos proteccionistas pro-aranceles, les encantan los impuestos. Y así que imponen, imponen, imponen, y luego se jactan de todos los ingresos que llegan”, dijo Paul al programa “This Week” de ABC. “Eso nunca ha sido una posición conservadora”.
Vance parecía tener la ventaja en lo que respecta a los asistentes de Turning Point.
“Tiene que ser JD Vance porque ha sido increíble en literalmente cualquier pregunta”, señaló Tomas Morales, un videógrafo de Los Ángeles. Agregó que “no hay otra opción”.
Trump no ha elegido un sucesor, aunque ha hablado muy bien tanto de Vance como del secretario de Estado Marco Rubio, incluso sugiriendo que podrían formar una futura boleta republicana. Rubio ha dicho que apoyaría a Vance.
El agosto, cuando a Trump le preguntaron si Vance era el “aparente heredero”, él respondió “probablemente”.
“Es demasiado pronto, obviamente, para hablar de ello, pero ciertamente está haciendo un gran trabajo, y probablemente sería el favorito en este momento”, destacó.
Cualquier conversación sobre futuras campañas se complica por las ocasionales reflexiones de Trump sobre buscar un tercer mandato.
“No se me permite postularme”, dijo a los periodistas durante un viaje a Asia en octubre. “Es una lástima”.
El hijo mayor del presidente, Donald Trump Jr., es cercano a Vance y abogó para que obtuviera la nominación a la vicepresidencia en 2024. Trump Jr. reforzó la visión de Vance de que Estados Unidos debe dar un paso atrás en su papel de garantizar la seguridad global y dijo que la inmigración está cambiando negativamente la identidad de la nación.
“Un país no puede sobrevivir cuando importa personas que no comparten sus valores”, dijo Trump Jr. “No le debemos nada al mundo. Les debemos a los estadounidenses su sueño americano”.