Luego de casi 33 años de matrimonio, Michelle Obama está lista para divorciarse del expresidente Barack Obama, según trasciende en medios de comunicación estadounidenses.
La relación más icónica de la política estadounidense podría llegar a su fin en un futuro no muy lejano. Según reveló el medio Radar Online, la exprimera dama de Estados Unidos estaría preparando un divorcio de hasta 70 millones de dólares de su esposo, el expresidente Barack Obama, tras más de tres décadas juntos.
De acuerdo con los informes, los Obama han llevado vidas separadas desde hace algunos años en secreto. El historiador Leon Wagener le afirmó al medio que “los Obama ya no comparten la misma vida” y que las escasas salidas públicas que han hecho juntos “parecen más una actuación que un matrimonio real”.
El experto asegura que ya no se llevan bien y que apenas se llevan bien, “parecen estar molestos el uno con el otro cada vez que aparecen juntos en fotografías, no hay muestras de cariño en público, así que es fácil entender por qué ella lo dejó”.
Desde inicios de 2025, los medios han notado que Michelle y Barack casi no aparecen juntos en público. El expresidente asistió solo al funeral de Jimmy Carter y a la segunda investidura de Donald Trump, mientras su esposa disfrutaba de unas vacaciones en Hawái.
Aunque meses después se dejaron ver en el lujoso yate de Steven Spielberg en Italia, fuentes cercanas aseguran que fue “sólo por las apariencias”.
“El matrimonio está roto, sin remedio. Michelle planea tomar la decisión final y solicitar el divorcio”, afirmó Wagener.
Otra fuente asegura que los Obama están tomando caminos separados, tanto en su vida personal como profesional.
Actualmente, Michelle impulsa su carrera en el entretenimiento con su productora Higher Ground Productions, mientras Barack se mantiene activo en la política de la Costa Este con el partido demócrata.
Los rumores sobre su supuesto divorcio han rondado internet y los principales medios de comunicación internacionales. En su podcast IMO, Michelle Obama ha abordado algunos de estos rumores, afirmando que la relación con Barack ya no es la misma ahora que ya no conviven como familia con sus hijas.
Asimismo, ha dicho que no hay mucho de qué hablar con el expresidente y ha hablado de lo que le irrita de su esposo.
“Siempre tenemos a las niñas de las que hablar, pero no a diario”, dijo en un episodio. “Nos hemos dado cuenta de la cantidad de tiempo que hemos dedicado a hablar de ellas, ¿verdad? Así que ahora que nuestras hijas se han ido de casa, es como: 'Bueno, ¿de qué vamos a hablar?'”, apuntó.
Michelle ha admitido que el matrimonio es “difícil” y reveló su mayor molestia con el expresidente es la forma en que “Barack mastica” su comida.
No es la primera vez que la exprimera dama habla sobre los desafíos de su matrimonio. En entrevistas anteriores y en su libro Becoming, Michelle admitió que hubo años en los que "no soportaba" a Barack y que la terapia de pareja la ayudó a entender que su felicidad debía depender de ella misma, no de su esposo.
Michelle, quien profesionalmente es abogada, lamentaba tener que cargar con la mayor parte del cuidado de sus hijas y las responsabilidades domésticas, mientras su esposo perseguía las aspiraciones políticas que, posteriormente, lo llevaron a la Oficina Oval de la Casa Blanca en dos mandatos.
De confirmarse, el divorcio de los Obama sería uno de los más mediáticos y costosos de la historia de Estados Unidos. Aunque ninguno ha hecho declaraciones oficiales, los rumores crecen y los seguidores de ambos se preguntan si el amor que inspiró a millones llegó definitivamente a su fin tras casi 33 años.