La polémica no deja a Meghan Markle. Ahora es acusada de usar un vestido que presuntamente se robó de una sesión fotográfica en 2022. ¿Es real? Esto se sabe…
Markle volvió a encender la controversia después de lanzar un promocional navideño para Netflix debido a que lució un lujoso vestido, valuado en 1,695 dólares, que presuntamente se robó tras una sesión hace más de tres años.
De acuerdo con los informes, la duquesa aparece en el promocional luciendo un vestido color verde esmeralda, que en su momento se dijo que fue robado por Meghan durante una sesión hecha por Variety.
La polémica resurgió tras la viralización de una entrevista de la periodista Vanessa Grioriadis, que afirmó en 2024, en el podcast Heretics de Andrew Gold, que Meghan se había llevado varios artículos de dicha producción sin permiso, entre ellos el vestido de lujo.
En las fotografías publicadas el pasado 10 de noviembre por Netflix y por la duquesa en redes sociales, Markle luce un elegante vestido verde esmeralda de cuello halter, diseñado por la marca Galvan. Después de que las imágenes se hicieran virales, varias personalidades vinculadas a Variety afirmaron que se trata de la misma prenda.
Grigoriadis apuntó que varios artículos no regresaron al diseñador, que los prestó únicamente para la producción. Según dijo, los encargados de vestuario notaron la ausencia de las prendas meses después de que Meghan participara en el trabajo fotográfico.
Vanessa señaló además que, según las versiones internas a la producción, nadie sospechó de inmediato que Markle hubiera tomado los artículos, incluido el vestido. Los diseñadores comenzaron a hacer preguntas cuando notaron la ausencia de la prenda principal y otras piezas semanas después.
“Después me enteré de que, en una sesión de fotos más reciente de Meghan, también hubo muchas cosas que no fueron devueltas después de que Meghan las usara en una sesión de fotos de muy alto perfil”, reveló Grigoriadis.
“Pero lo que resulta chocante al escuchar este tipo de supuestas historias es que alguien que vive en una mansión de más de 15 millones de dólares en Montecito y que acaba de cerrar acuerdos de 100 millones de dólares se preocupe lo suficiente como para llevarse a casa algunas joyas y ropa de una sesión de fotos que claramente puede permitirse”, agregó indignada.
De acuerdo con los testimonios que le dieron a Vanessa, Markle habría argumentado que prefería llevarse los artículos a su casa para evitar que algún miembro del equipo los vendiera en plataformas como eBay.
Grigoriadis contó en el podcast que no era la primera vez que surgían acusaciones de este tipo en contra de Meghan por llevarse a su casa artículos sin autorización.
Según señaló, el escritor Tom Bower documentó en su momento un caso similar en su libro Revenge, donde dice que Markle, durante la filmación de un anuncio en Canadá para la marca Reitman’s, se robó un par de tacones “caros” de diseñador.
Al parecer dichos zapatos se trataron de unos Aquazzura, que Markle volvió a utilizar públicamente en 2017 para las fotografías oficiales de su compromiso con el príncipe Harry en Reino Unido. Desde entonces, la duquesa de Sussex ha sido vista en múltiples ocasiones usando los mismos tacones.