El futuro de la familia real podría transformarse drásticamente una vez que el príncipe William suba al trono, incluso su hermano Harry y su cuñada Meghan serían afectados de manera irreversible.
Fuentes internas en la monarquía británica señalan que el príncipe William estaría considerando reformar la institución por completo, específicamente en torno a los títulos de ciertos miembros de la realeza, una medida que mantendría en alerta a su hermano, el príncipe Harry.
Según se afirma, con las nuevas medidas de William, su hermano estaría ante la posibilidad de perder sus privilegios y estatus oficial como parte de la familia real en Reino Unido, además de que se le bloquearía la oportunidad de regresar.
El autor real Tom Bower, revela que Harry teme que, una vez que William ascienda al trono, tome decisiones que lo dejen fuera de la estructura formal de la monarquía y que eche para abajo sus esfuerzos por conseguir el perdón de la familia y por retomar su posición activa.
La inquietud del hijo menor de Diana y Carlos habría aumentado tras la reciente renuncia del príncipe Andrés a su título de duque de York, un movimiento que, de acuerdo con fuentes cercanas, contó con el impulso del actual monarca, el rey Carlos III y la influencia del propio William como parte de los esfuerzos de tener a la familia lejos de escándalos y para demostrar mediáticamente el apoyo de la monarquía a víctimas de abuso.
El tema de los títulos sigue siendo el protagonista en medio de la conversación sobre el futuro de la corona y de cada miembro. A pesar de la renuncia de Andrés a su ducado, por sus lazos con el pedófilo Jeffrey Epstein, su título de príncipe continúa vigente debido a las leyes británicas actuales, un punto que William estaría dispuesto a revisar cuando llegue al trono y modificarlo.
De acuerdo con expertos reales, el heredero al trono planea aplicar criterios más estrictos a miembros no activos de la realeza, especialmente con Harry y Meghan Markle, duques de Sussex.
Fuentes del palacio señalan que William considera reducir o eliminar el estatus de quienes ya no representan oficialmente a la corona, lo que podría incluir cambios a través de cartas patentes, un mecanismo legal que requiere la aprobación del Parlamento y que llevaría a cabo una vez que el rey Carlos III muera.
Entre los posibles ajustes se mencionan cambios radicales en los títulos de los hijos de Harry y Meghan, así como los de Beatriz y Eugenia de York, hijas del príncipe Andrés.
Aunque no hay confirmación oficial de parte de Kensington Palace, analistas señalan que la distancia entre William y Harry se ha profundizado en los últimos años, especialmente tras entrevistas públicas y declaraciones de los Sussex sobre su experiencia dentro de la familia real y acusaciones de racismo en contra de la duquesa de Sussex.
Para los especialistas, cualquier reforma futura podría reflejar la visión de William sobre modernizar la institución y reforzar su estructura interna.